“Toda la cuenca está en alerta y ya tenemos problemas con la toma de agua en varias ciudades del Litoral”, comentó el subsecretario de Obras Hidráulicas de la Nación. Los especialistas estiman que la tendencia de disminución de las alturas hidrométricas continuará al menos hasta diciembre.
El subsecretario de Obras Hidráulicas de la Nación, Gustavo Villa Uría, describió la magnitud extraordinaria que experimenta la bajante del río Paraná, como no sucedía desde 1944.
El funcionario señaló que la Cancillería y el Ministerio de Obras Públicas están desplegando una serie de acciones para enfrentar la situación en vínculo con autoridades municipales, provinciales, diplomáticos de Argentina y responsables gubernamentales de Brasil.
“El río Paraná atraviesa las zonas más pobladas de nuestro país y es la principal fuente de abastecimiento de agua potable, la fuente de abastecimiento de usos industriales, la vía de navegación para salida y el ingreso de nuestros productos. La situación nos lleva a tener que adecuar las instalaciones, adoptar muchas decisiones y todo en un plazo corto”, subrayó.