La entidad expresó su preocupación por la existencia de normas “completamente obsoletas”, que llevan “al atraso de la ciudad y el desaliento de los inversores”, con la consecuente “pérdida de fuentes de trabajo”. Desde el Ejecutivo Municipal se trabaja en una nueva legislación para el ordenamiento territorial. Mientras tanto sigue vigente un decreto de 1962.
La comisión directiva del Centro Comercial, Industrial y de la Producción (CCIP) de Villa Constitución manifestó su preocupación “por los obstáculos e inconvenientes que se generan en la ciudad para el desarrollo de emprendimientos urbanísticos ante la falta de un plan regulador acorde al presente siglo”. Según la entidad gremial empresaria, el marco jurídico local quedó “completamente obsoleto” y la falta de soluciones ante este histórico reclamo “significa un grave impedimento para la inversión y el desarrollo”.
“No podemos seguir guiándonos con una normativa que solo lleva al atraso de la ciudad y el desaliento de los inversores, con la consiguiente pérdida de fuentes de trabajo y el deterioro de la actividad comercial”, observa la institución que preside Juan Carlos Muriel.
La falta de actualización del Plan Regulador, que data de 1962, ha sido señalada en reiteradas oportunidades por diversos sectores vinculados a la actividad económica local, como empresarios, arquitectos e ingenieros. También en el Concejo Municipal, desde distintos bloques políticos fue mencionada esta necesidad y reclamada la nueva norma a la Secretaría de Ordenamiento Territorial, que en más de una oportunidad aseguró que estaba ocupándose de la problemática y elaborando una legislación acorde a los tiempos actuales.
“Los villenses no podemos dejar que normas a las que el tiempo superó ampliamente y que hoy no tienen sentido, sigan atándonos al pasado sin dejarnos crecer”, sostienen los directivos del CCIP.
Si bien es cierto que el plan regulador es del año 1962 es más cierto aún que nunca se lo tuvo en cuenta con la seriedad que significa. Personalmente tuvimos muchos problemas en Barrio Galotto por la irrupción de empresas infustriales radicandose en zona residencial siempre con el guiño de las autiridades de turno y siempre anteponiendo las fuentes de trabajo como escusa. Si bien estoy de acuerdo con la obsolencia del plan regulador también se deben respetar las zonificaciones establecidas en esos años. Si se hubiera respetado no habría superposición de algunas áreas sobre otras. Como aplaudir y potenciar áreas industriales y comerciales alejadas de los centros urbanos y de viviendas. A veces con estas voces lo que se pretende es dar por valida una situación totalmente irregular. Como es que pueden convivir industrias con viviendas de vecinos entre tránsito de maquinarias pesadas y ruidos molestos las 24 horas en algunos caso?. No se respetó desde un principio las normativas vigentes. Es entendible en los tiempos modernos y tecnológicos agiornar esas directrices pero también es de respetar las inversiones que los vecinos hicieron cimientadas en ese plan regulador. Saludos. Rubén Garfagnoli.