Organizaciones ecologistas dieron a conocer cifras sobre los incesantes incendios que devastaron la fauna y la flora de los humedales. “El daño ambiental es incalculable”, lamentó un ambientalista.
Unas 300 mil hectáreas fueron arrasadas por los incendios en las islas del Delta del río Paraná, y además de causar graves daños a la biodiversidad del humedal, las quemas devastaron a innumerables especies autóctonas de flora y fauna.
Los daños ambientales producidas por las quemas en las islas “son difíciles de cuantificar, pero la situación tardará años en recuperarse”, dijeron abogados y ambientalistas de organizaciones ecologistas de la zona consultados por la agencia de noticias Télam.
La región del delta del río Paraná abarca una superficie aproximada de 17.500 km2, es una zona de gran interés ecológico, donde predominan ecosistemas de humedal.
Las quemas en las islas son una problemática interjurisdiccional que involucra a tres provincias: Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. Dos ministerios nacionales (Seguridad y Ambiente), y afecta desde Reconquista (Santa Fe) hasta Campana (Buenos Aires).
Los focos de incendios no han cesado y desde febrero a la fecha “unas 300 mil hectáreas de territorio en el Delta, fueron arrasadas por el fuego“, dijo Jorge Bártoli, referente de la organización ecologista El Paraná No se Toca.
“El daño ambiental es incalculable, recorrer las islas es un cementerio de animales carbonizados. El suelo del humedal ha quedado reducido a cenizas y esto afectará incluso hasta la potabilidad del agua que consume Rosario“, advirtió.
Explicó que en un contexto de bajante pronunciada como la que hoy presenta el río Paraná, “el humedal no cumple con su famosa función de esponja, que purifica y filtra el agua, precisamente porque no hay agua que lo cubra“.
Por su parte, el titular de la ONG rosarina Mundo Aparte, Ivo Peruggino, dijo que la situación de los incendios en las islas “la venimos padeciendo desde febrero último y el daño ambiental es inmensurable“.
“Se han quemado unas 300 mil hectáreas, el fuego arrasó con especies nativas de flora y fauna. Se ha provocado un grave daño a los humedales que son ecosistemas biodiversos para el buen desarrollo de la vida“, remarcó.
Los humedales “tienen múltiples funciones: retienen nutrientes y contaminantes, almacenan carbono (desaceleran el cambio climático), son reserva de agua dulce, filtran el agua y el aire, retienen las crecidas y evitan inundaciones“, detalló.
Para el ambientalista, las quemas en las islas “tienen relación con los paquetes tecnológicos introducidos a mediados de los ´90, que incluían semillas transgénicas, agrotóxicos, y un modelo de producción basado en el monocultivo“.
Según Peruggino, el objetivo “es desplazar la frontera ganadera, pampeanizar las islas y por eso se producen quemas, pero también, por algunos posibles negocios o especulaciones inmobiliarias“.
“Pero la ganadería y todo el modelo agroproductivo que se viene realizando en las islas desde hace más de 20 años, nos llevó a este colapso social, medioambiental, climático, energético y ecológico en el que hoy nos encontramos“, afirmó.
La situación de los incendios podría agravarse en los meses venideros, ya que según proyecciones hidrológicas del Instituto Nacional del Agua, el río Paraná seguirá en bajante por varios meses más “por lo menos hasta fines del verano próximo“.
“Los registros y proyecciones de mediano plazo, hablan de una importante escasez de lluvias. Estas condiciones van a propiciar más incendios en las islas“, advirtieron por último los ambientalistas.