El gobierno provincial presentó un proyecto para que los cerveceros artesanales transformen sus desechos en biogás para la provisión de energía eléctrica.
La Secretaría de Estado de la Energía elaboró una propuesta para generar energía a través de desechos de la producción de las cervecerías artesanales, una de las actividades comerciales cada vez más difundidas en la comunidad. Según explicaron las autoridades provinciales, el objetivo de este proyecto es acompañar al sector en el tratamiento de sus residuos y colaborar con la generación de biogás para energía eléctrica.
“Vemos que esta es una oportunidad para demostrar que hay otra forma de producir que tiene en cuenta a los subproductos, en este caso, los residuos de la elaboración de la cerveza, para generar energía y, obviamente, terminar de cerrar el círculo económico, social y ambiental haciendo más competitivas a las actividades”, comentó la secretaria de Energía, Verónica Geese.
“Nosotros lo que hacemos es acompañar y coordinar desde el Estado las acciones de estos sectores privados que nos permitan una producción más sustentable. Creemos que es una posibilidad para diferenciar estos productos con los de otras provincias, mostrar que la industria de la cerveza artesanal santafesina, además de ser buena y diversa, tiene un compromiso con el ambiente. Este proceso también permite bajar los costos de producción y, finalmente, tiene un beneficio para la sociedad”, agregó la funcionaria.
El director provincial de Bioenergías, Sebastián Lagorio, sostuvo que “por cada 300 litros de cerveza se producen 150 kilogramos de residuos que, para nosotros, en realidad, son activos que se pueden transformar en biogás para utilizar en cuestiones térmicas o eléctricas”.
Para tener una idea del volumen del que estamos hablando, la estimación del presidente de la Cámara Rosarina de Artesanos Cerveceros (CRAC), Guillermo Martínez, puede ser útil: las 25 productoras de cerveza artesanal que están registradas en Rosario, hacen unos 350 mil litros por mes y, según la ecuación de la provincia, unos 175 mil kilos de residuos posibles de convertir.