Por el humo, aumentaron las consultas por afecciones respiratorias y alergias

La Región

La recurrente quema de pastizales en la zona de islas entrerrianas, en el basural de Villa Constitución y en la Reserva Natural “Isla del Sol” sumaron nuevas complicaciones a los habitantes de la región.

Irritación en los ojos, afecciones alérgicas y problemas respiratorios son algunas de las consecuencias del humo proveniente de los incendios en las islas o de la quema de residuos en el basural a cielo abierto de Villa Constitución.

En las últimas semanas, las consultas por patologías asociadas al humo de las quemas aumentaron considerablemente en los efectores de salud públicos y privados de nuestra región: conjuntivitis, laringotraqueítis y bronquitis, entre otras.

Los problemas en las vías respiratorias aparecen ahora con más frecuencia. Las poblaciones más sensibles son los adultos mayores, los niños y niñas, y aquellos que tienen una enfermedad de base como el asma o una afección cardíaca.

Los médicos explican que el humo es una mezcla de partículas en suspensión producto de la quema de vegetación y materiales orgánicos que penetran en las vías respiratorias afectando los pulmones, causando irritación en los ojos, goteo o molestias nasales hasta enfermedades crónicas. El efecto es acumulativo: mientras respiremos más humo con estas partículas suspendidas, más posibilidades tenemos de contraer algún tipo de enfermedad.

En el contexto actual, el humo de las quemas es una mezcla compleja de muchos contaminantes del aire con relevancia para la salud pública pero, a menudo, se caracteriza por concentraciones elevadas de partículas finas que pueden durar días, semanas o meses en el ambiente. Existen trabajos de investigación (referidos más que nada a incendios forestales) que determinan que, por cada 10 microgramos por metro cúbico de aumento de esas partículas en el aire, se incrementan un 6% las admisiones de pacientes con asma en los hospitales.

En cuanto a las recomendaciones, los médicos mencionan que es necesario evitar estar al aire libre en días de quemas y usar tapabocas, algo que también es efectivo para las partículas en suspensión. Si los síntomas son leves, lo conveniente es no exponerse al humo y no realizar actividad física al aire libre.