El programa provincial “Caminos Escolares Sustentables”, implementado por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, busca transformar la movilidad de estudiantes mediante un abordaje participativo que integra diagnóstico, señalización y capacitación.
Santa Fe se consolida como pionera en políticas de movilidad sustentable a nivel nacional. En este marco, la Secretaría de Cambio Climático lanzó el año pasado el Programa Provincial de Movilidad Sustentable, que incluye entre sus cinco líneas de trabajo la iniciativa “Caminos Escolares Sustentables”. Esta propuesta tiene como objetivo principal garantizar que niños, niñas y adolescentes puedan desplazarse hacia sus escuelas de manera segura, saludable y amigable con el ambiente, priorizando los viajes a pie o en bicicleta.
El secretario de Cambio Climático y concejal electo de Villa Constitución, Diego Martín, destacó el carácter innovador de la normativa provincial. “Santa Fe es la primera y única provincia del país que cuenta con una ley de movilidad sustentable. En función de eso, desde la Secretaría creamos el año pasado el programa provincial, que tiene cinco líneas de trabajo, entre las cuales se encuentra la de Caminos Escolares Sustentables”, explicó.
Más que un simple plan de obras, el programa se concibe como un proceso comunitario. “Básicamente, es una herramienta de participación ciudadana orientada a pensar recorridos seguros y en modalidades que, como dice el nombre, sean sustentables, principalmente caminando o en bicicleta, para que los chicos —y no solo ellos— puedan ir a la escuela de esta manera”, detalló Martín.
La metodología de trabajo comienza con un diagnóstico participativo, que se realiza en colaboración con instituciones académicas: la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en la región centro-sur, y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Santa Fe en la región centro-norte. Este estudio identifica las necesidades y particularidades de cada localidad.
La escala de implementación varía según el tamaño del municipio o la comuna. “Hay algunas localidades, como Armstrong o San Vicente, que trabajaron con todas las instituciones educativas de la ciudad. Y hay otras, como Santa Fe, que lo hicieron con algunas puntuales, porque obviamente son ciudades mucho más grandes”, señaló el secretario.
Una vez finalizado el diagnóstico, se avanza en dos frentes complementarios. Por un lado, se realizan jornadas de sensibilización, destinadas a generar conciencia en la comunidad educativa y en los vecinos. Por el otro, se materializan las acciones concretas: demarcación, señalización y adecuación del espacio, como recientemente se anunciaron en Armstrong.
Capacitación y acompañamiento continuo
El programa no se limita a la intervención física en el espacio público. “Además, hicimos jornadas de acompañamiento y de capacitación con todos los municipios que quisieron participar durante el año”, agregó Diego Martín, subrayando el compromiso de formar capacidades locales para la sostenibilidad del proyecto.
Esta política integral —que combina marco legal, diagnóstico técnico, infraestructura, participación social y formación— posiciona a Santa Fe a la vanguardia en la construcción de ciudades más habitables, donde el camino a la escuela se transforma en una experiencia segura, comunitaria y ambientalmente responsable.

