El Ejecutivo confirmó que venderá el 44% de las acciones de la empresa que opera las tres centrales nucleares del país. El Estado mantendrá el 51% del capital, mientras que un 5% quedará reservado para un programa de propiedad participada. Nucleoeléctrica es una de las pocas compañías estatales con superávit y aporta el 7% de la energía eléctrica nacional.
El Gobierno Nacional anunció que avanzará con la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina SA (Nasa), la firma estatal que administra las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que el proceso se formalizará a través de un decreto y que contempla la venta del 44% de las acciones en bloque mediante una licitación pública nacional e internacional.
Según precisaron desde Casa Rosada, el esquema de privatización establece además un programa de propiedad participada de hasta el 5% del capital, mientras que el 51% permanecerá bajo control del Estado nacional.
Actualmente, la compañía depende en un 79% del Ministerio de Economía, en un 20% de la Comisión Nacional de Energía Atómica y en un 1% de Energía Argentina (Enarsa).
Nucleoeléctrica, que genera alrededor del 7% de la electricidad consumida en Argentina, es una de las pocas empresas estatales con superávit. En el primer trimestre de 2025 registró un resultado financiero positivo de más de 17 mil millones de pesos, y en el primer semestre acumuló un saldo operativo superior a los $103 mil millones, cifras que sostienen la proyección de un año récord en materia de desempeño económico.

