A pesar del repunte parcial tras el golpe económico de fines de 2023, la producción manufacturera en Santa Fe volvió a caer. En agosto, el índice fabril marcó un retroceso del 5,2% interanual. El 58% de los sectores registró números negativos y las importaciones volvieron a ganarle terreno a la producción local.
El tradicional almuerzo por el Día de la Industria fue el escenario donde más de mil empresarios repasaron los datos del último informe de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). ¿El balance? Lejos del brindis: la recuperación que asomaba en la segunda mitad de 2024 se estancó en julio.
La producción industrial santafesina cayó un 5,2% interanual en agosto, y un 3,3% respecto a julio. Aunque en términos acumulados hay una mejora frente a 2024 (+5,3%), la actividad sigue 10 puntos por debajo de los niveles de 2022.
Importaciones en alza, producción en baja:
- Las importaciones de bienes de consumo crecieron 32% en el primer semestre.
- La producción local cayó 10% en el mismo período.
- Plataformas como Temu y Shein impulsaron un aumento del 42% en el ingreso de productos por vía postal.
Sectores con fuerte retroceso:
- Vehículos automotores: -38,7%
- Productos metálicos para estructuras: -17,3%
- Molienda de oleaginosas: -14,5%
- Autopartes: -10,5%
- Maquinaria agropecuaria: -7,1%
Algunos rubros que crecieron en julio:
- Carrocerías y remolques: +35,3%
- Muebles y colchones: +25,1%
- Molienda de cereales: +9,6%
- Acero: +8,3% (aunque sigue 35,8% por debajo de 2023)
Exportaciones industriales estancadas
Entre enero y julio, las manufacturas de origen industrial (MOI) cayeron un 16,3%. Solo en julio, el retroceso fue de 4,6%. La pérdida de competitividad externa por el tipo de cambio fijo es una de las causas señaladas por Fisfe.
El informe remarca que persisten altos costos financieros, bajo acceso al crédito, y una competencia creciente de productos importados. Además, más de la mitad de las ramas fabriles (58%) registraron caídas interanuales, muchas de ellas tras años de bajo desempeño.
La industria santafesina volvió a enfrentarse a una realidad que contrasta con los discursos oficiales. Si bien algunos sectores muestran repuntes puntuales, el panorama general es de estancamiento, caída de la producción y pérdida de mercado frente a las importaciones.