Día Mundial de las Abejas: un llamado a cuidar su rol y valorar la producción apícola

Villa Constitución

Cada 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas, una fecha establecida por la ONU para concientizar sobre la importancia de estos polinizadores, las amenazas que enfrentan y su rol vital en los ecosistemas y la alimentación humana. En Santa Fe, y especialmente en ciudades como Villa Constitución, donde la apicultura es una actividad económica clave, la fecha invita a reflexionar sobre cómo proteger a estas especies y sostener una tradición productiva con raíces profundas.

La apicultura es sinónimo de tradición, trabajo rural y sostenibilidad. Según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo, en Villa Constitución hay 164 apicultores registrados, lo que representa el 10% del total provincial.

Gonzalo Cristini, director provincial de Nuevas Economías, destaca: “La miel santafesina llega a las mesas de todo el mundo gracias a su calidad artesanal y compromiso ambiental. Santa Fe impulsa un modelo responsable, integrado con el ordenamiento territorial y el cuidado de los ecosistemas”.

El apoyo a los apicultores incluye capacitaciones, acceso a créditos y mercados, fortalecidos por cooperativas y asociaciones. “Es una producción con comunidad y futuro”, afirma Cristini.

Más que miel: la diversidad de las abejas

La Dra. María de los Milagros Dalmazzo, investigadora del CONICET y docente de la UNL, especialista en polinización y entomología, explica que el día conmemora el nacimiento de Anton Janša, un pionero de la apicultura en el siglo XVIII. Sin embargo, destaca que no todas las abejas son iguales:

“La abeja melífera (la que produce miel) es la más conocida, pero en el mundo existen más de 20.000 especies con comportamientos diversos. Algunas son solitarias, otras viven en colonias, pero todas cumplen un rol esencial: polinizar la mayoría de las plantas con flores que conocemos”, señala.

Estos insectos son vulnerables a agroquímicos, la pérdida de hábitat y la contaminación, lo que pone en riesgo no solo su supervivencia, sino también la reproducción de cultivos y flora silvestre. “Si desaparecen las abejas, se compromete la biodiversidad”, advierte Dalmazzo.

Cómo ayudar desde casa

Los expertos recomiendan:

  • Plantar flores nativas para proveer alimento a las abejas.
  • Evitar pesticidas en jardines y cultivos.
  • Proteger los nidos silvestres (si no representan peligro).
  • Consumir miel local para apoyar a los productores.

En un mundo donde el 75% de los cultivos alimentarios dependen de polinizadores, cuidar a las abejas es cuidar el futuro. Y en Villa Constitución, ese cuidado también es economía, identidad y legado.