En el Concejo Municipal de Villa Constitución se desarrolló un interesante debate el pasado 23 de abril, cuando Miguel Ángel Alfaro presentó a través de la Banca Ciudadana un proyecto para crear un Museo Municipal de Artes Plásticas. La iniciativa, que busca centralizar y poner en valor el patrimonio artístico local, generó un intercambio sustancial entre los ediles y contó con la participación especial de la Directora de Cultura, Johanna Díaz Mansilla, entre otras autoridades.
Alfaro inició su exposición haciendo un recorrido histórico por las políticas culturales del municipio. Recordó que durante la década de 1980, gracias a un Salón Nacional con premio adquisición, el gobierno local logró reunir una importante colección de obras de artistas nacionales. Sin embargo, destacó que muchas de esas piezas hoy permanecen guardadas o dispersas en distintos espacios municipales, lo que motivó su propuesta. “Este museo permitiría no solo conservar y exhibir ese patrimonio, sino también funcionar como un centro dinamizador de las artes visuales en la ciudad”, explicó.
El proyecto presentado tiene tres ejes fundamentales. Por un lado, contempla la creación de un espacio de exposición permanente para las obras municipales y muestras temporales de artistas locales. Además, incluye la formación de un taller especializado en restauración para preservar las piezas afectadas por el paso del tiempo. Como tercer pilar, propone establecer una escuela de arte, posiblemente en colaboración con instituciones como la Universidad Nacional de Rosario.
Sobre la denominación del museo, Alfaro reconoció que el término “artes plásticas” podría considerarse restrictivo en la actualidad, pero optó por mantenerlo por tradición.
En cuanto a los aspectos operativos, el autor de la iniciativa dedicó un segmento importante a responder posibles objeciones sobre los costos del proyecto. Aseguró que el funcionamiento no requeriría una estructura burocrática compleja, calculando que necesitaría un director y algunos auxiliares, similar a lo que ocurre con el Museo Histórico. “Estamos hablando de una inversión, no de un gasto”, remarcó, destacando los beneficios educativos, turísticos y económicos que podría generar la institución.
Respecto a la ubicación física, mencionó como opciones la casona ferroviaria de 25 de Mayo y Dorrego, y la posible restauración de la casa del doctor Neumann, un inmueble histórico actualmente en ruinas.
La mirada de los concejales y la Directora de Cultura
Tras la presentación de Alfaro, la intervención de los concejales fue sustancial. Leticia Pieretti cuestionó la posible superposición con la Pinacoteca del Concejo creada por ordenanza, preguntando cómo se articularían ambas colecciones. Francisco Bracalenti recordó que su bloque había presentado en 2023 un proyecto de patrimonialización de bienes culturales que consideró complementario. Por su parte, Carla Bertero propuso como alternativa que este museo pudiera ser emplazado en CILSA, donde además podría albergar oficinas municipales. Por su parte, Alejandrina Borgatta consideró que “es importante que este tipo de proyectos se discuta con los actores de la cultura, escuchando la opinión de todos los trabajadores del sector”.
La participación de la Directora de Cultura, Johanna Díaz Mansilla, aportó información clave sobre las políticas culturales en curso. Detalló los trabajos de refacción que se están realizando en la Casa de la Cultura “Luis Capriotti”, que se transformará en un espacio exclusivo para artistas con tres salas de exposición y un microauditorio. Sobre el proyecto de Alfaro, si bien celebró el debate generado, señaló la necesidad de evaluar su articulación con las acciones ya en marcha.
La sesión dejó en claro que, más allá de los detalles operativos, existe un consenso sobre la importancia de fortalecer las políticas culturales en la ciudad. El desafío ahora será encontrar los mecanismos para materializar esta iniciativa en un contexto de recursos limitados, articulando las distintas visiones.
El proyecto fue girado a la comisión para su análisis en profundidad. Allí se evaluará su viabilidad presupuestaria, su relación con otras instituciones culturales existentes y se organizarán audiencias con artistas, escuelas de arte y universidades.