El martes pasado, en la sede del Ministerio de Trabajo en Rosario, se llevó a cabo una audiencia convocada por la empresa siderúrgica ArcelorMittal Acindar. Allí, representantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Villa Constitución manifestaron su preocupación frente al anuncio de la compañía de reducir un 35% los cánones destinados a empresas contratistas. Esta decisión implicaría la pérdida de 200 puestos de trabajo.
“Es un impacto directo sobre 200 familias de nuestra zona”, afirmó el secretario adjunto Manuel Casas, esta mañana en una entrevista con Radio X (90.3 FM / Cadena Regional). “Estamos hablando de trabajadores calificados que llevan años en la planta. La empresa debe asumir su responsabilidad y no trasladar los costos de la crisis a los trabajadores”, añadió.
Durante la audiencia, que contó con la participación de representantes de empresas contratistas y dirigentes sindicales, Acindar comunicó su decisión sin contemplar alternativas que amortigüen el impacto laboral. Ante esta postura, la UOM se encuentra evaluando medidas de fuerza si no se alcanza un acuerdo antes del 31 de enero.
Paro general como posibilidad concreta
El líder sindical explicó que la organización ya baraja la posibilidad de un paro total en las actividades contratistas. “Si la empresa avanza con esta medida, no descartamos un parate general. El jueves 30 tendremos una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo, y ahí definiremos los pasos a seguir”, informó.
El sindicato también cuestiona la estrategia de la siderúrgica al proponer retiros voluntarios en un contexto económico donde, según Casas, “no hay alternativas laborales fuera de la planta”. Además, subrayó que durante las últimas dos décadas, la empresa obtuvo importantes ganancias y que su actual situación no justifica tomar decisiones que afecten directamente a los trabajadores.
El rol del Ministerio de Trabajo
En la audiencia del martes, el Ministerio intervino para evitar una ruptura inmediata de las negociaciones, proponiendo un cuarto intermedio hasta el próximo jueves. Sin embargo, Casas adelantó que la postura del sindicato será firme si no se presenta una solución viable.
“Entendemos que la industria atraviesa una etapa difícil, pero las decisiones no pueden ser tomadas a tontas y a locas. La planta necesita de estos trabajadores calificados para operar eficientemente. Además, el movimiento obrero tiene una rica tradición de lucha y unidad. Si es necesario, utilizaremos nuestro derecho constitucional a la huelga para defender estos puestos de trabajo”, concluyó.
Expectativa y tensión
Con la fecha límite acercándose, el panorama para los trabajadores contratistas de Acindar es incierto. Las reuniones serán clave para determinar si el conflicto puede resolverse mediante un acuerdo o si derivará en medidas de fuerza de gran alcance.
La decisión final de la UOM dependerá del resultado de las próximas negociaciones, pero el mensaje es claro: “La unidad será nuestra mayor herramienta para resistir”, aseveró Casas.
