El secretario general de la UOM Seccional Villa Constitución, Pablo González, manifestó que «la ciudadanía todavía no se percató de lo que se viene».
El panorama para la industria siderúrgica en Villa Constitución se torna cada vez más complicado, afectando tanto a los trabajadores como a la economía local. Según lo informado por Pablo González, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, las medidas tomadas por empresas del sector, como suspensiones masivas y paradas de plantas, reflejan una profunda crisis que golpea directamente a la ciudad.
Desde principios de diciembre, se detuvo la producción en dos de los tres trenes laminadores de la planta local, quedando en funcionamiento únicamente la línea de Alambres, que se utilizan para el agro y la construcción. Esta situación derivó en la suspensión de 700 trabajadores propios y 400 contratistas, que también fueron notificados sobre la interrupción de actividades. Estas medidas, en algunos casos disfrazadas como vacaciones anticipadas, son interpretadas por el sindicato como intentos deliberados de las empresas para reducir costos a expensas de los empleados.
“La empresa planea parar tres semanas todas las plantas, justificándose con un panorama de producción que no se va a reactivar pronto”, expresó González, al señalar que este panorama es el resultado de un conjunto de factores macroeconómicos y de políticas públicas. Entre las principales causas destacó la ausencia de obra pública, que redujo drásticamente la demanda de acero; la competencia internacional, con la entrada de acero brasileño favorecida por una devaluación del real, y la amenaza constante del acero chino; además de las paritarias estancadas, ya que las negociaciones salariales de la Rama Siderúrgica se encuentran trabadas, con un ofrecimiento empresarial de solo un 2% mensual de aumento, lejos de cubrir la inflación.
“La capacidad instalada de producción de acero en el país supera ampliamente la demanda interna. Esto, sumado a la amenaza de importaciones más baratas, genera un escenario insostenible”, afirmó el dirigente sindical.
Medidas gremiales y futuro incierto
Desde la UOM se vienen implementando medidas de protesta como asambleas y volanteadas, además de denuncias en el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, las herramientas disponibles son limitadas, ya que muchas de las plantas permanecen completamente paralizadas.
“Villa Constitución vive una crisis sin precedentes. Las empresas insisten en flexibilizar condiciones, lo que se traduce en bajar sueldos y reducir planteles. No descartamos medidas de fuerza más contundentes cuando las actividades se retomen, porque esta situación no puede sostenerse”, manifestó “Piparra” González.
El sector siderúrgico, históricamente uno de los pilares económicos de Villa Constitución, atraviesa momentos críticos que amenazan la estabilidad laboral de miles de familias. La falta de soluciones inmediatas, combinada con un contexto económico adverso, deja entrever que lo peor aún podría estar por venir. “La ciudadanía todavía no se percató de lo que se viene”, advirtió el secretario general de la UOM local.
