“Nos avergüenza tener que recurrir a los medios para exigir lo que por derecho nos corresponde. Pagamos impuestos, pero no recibimos ni el servicio mínimo indispensable”, subrayaron.
Vecinos del Barrio Ing. Arturo Acevedo (ex Loteo Primucci) de Villa Constitución manifestaron su indignación ante la falta de respuestas por parte del Municipio a problemas que afectan seriamente al sector. Los reclamos, reiterados en numerosas ocasiones, apuntan a la falta de servicios esenciales como desmalezamiento, limpieza, alumbrado público, recolección de basura y la inseguridad creciente en la zona.
Entre los principales problemas denunciados se encuentra el estado crítico del campo que rodea las calles Formosa y Los Sauces, utilizado como corralón municipal. Según los vecinos, el predio está cubierto de malezas que superan el metro de altura, además de ser un foco de acumulación de basura, restos de animales y escombros.
“Es lamentable que tengamos que vivir rodeados de este nivel de abandono. Esto no solo genera alimañas, sino que también lo utilizan delincuentes como escondite durante la noche”, expresaron.
Reclamos que se extienden en el tiempo
El malestar de los vecinos no es nuevo. Desde hace más de cinco años vienen solicitando mejoras en la infraestructura básica del barrio. Denuncian la falta de columnas de alumbrado en calles como Formosa y Los Sauces, el inexistente servicio de gas natural y el deterioro de calles sin pavimentar.
“Hace diez días vinieron a cortar el pasto del bulevar de calle Formosa, pero dejaron el trabajo a medio hacer. Parece que no tienen tiempo de ocuparse de todo”, expresaron con indignación. Además, señalan la contradicción entre el cobro de tasas municipales y la falta de cumplimiento en los servicios que debería garantizar el Municipio.
El impacto del abandono
La acumulación de residuos en zanjones, como el de Avenida del Trabajo, también es motivo de preocupación. Según relataron, carniceros de la zona arrojan restos óseos, mientras que carros descargan pilas de basura. Esta situación, además de generar problemas de salubridad, agrava la inseguridad al convertir el área en “tierra de nadie”.
“Nos avergüenza tener que recurrir a los medios para exigir lo que por derecho nos corresponde. Pagamos impuestos, pero no recibimos ni el servicio mínimo indispensable”, subrayaron los vecinos, quienes dieron a las autoridades un plazo de 48 horas para obtener respuestas antes de tomar medidas más drásticas.
Entre las demandas prioritarias, los vecinos reclaman el desmalezamiento urgente del campo mencionado, un control efectivo para evitar que siga siendo un basural y soluciones de fondo a los problemas estructurales del barrio. “El municipio debe actuar ya. Estamos cansados de años de promesas incumplidas”, finalizaron.