Un informe recientemente presentado por las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal y el Centro Atenea, nos permite visualizar claramente las cifras que confirman las diferencias entre hombres y mujeres en el mercado laboral.
Por ejemplo, casi el 90 por ciento de las mujeres realizan tareas domésticas mientras que entre los varones no llegan al 60. El 36 por ciento de las mujeres que trabajan carecen de derechos laborales por no estar registradas y entre las registradas, en promedio cobran un 25 por ciento menos que los hombres.
El análisis realizado por este colectivo de mujeres permite profundizar en un tema que debería estar en el centro de la agenda pública: la inequidad de género en el mundo laboral.
El informe plantea que el principal factor de la desigualdad de género en el trabajo se origina en la responsabilidad que recae en las mujeres en la gestión doméstica y las tareas de cuidado, “en un circuito que se realimenta”, “porque las desigualdades del mundo laboral remunerado condicionan a su vez la organización de la llamada vida privada”.
Por otra parte, el trabajo no registrado afecta con mayor fuerza a las mujeres. Por cada 100 mujeres que trabajan, 36 lo hacen en negro. El Centro Atenea explica que esto se debe, en parte, a la sobrerepresentación de las mujeres en el trabajo en casas particulares, una actividad realizada casi en su totalidad por mujeres y en la que el 75 por ciento no están registradas.
En cuanto a la brecha salarial, en la Argentina el salario promedio de las mujeres es un 25 por ciento más bajo que el de los varones.