El primer fallo que ordenó suspender el pago de Ganancias, a favor de La Bancaria, abrió un escenario de expectativa en el resto de los gremios que interpusieron planteos judiciales contra la aplicación de la cuarta categoría del impuesto que impulsó el gobierno de Javier Milei.
Los gremios de médicos, petroleros, portuarios (Dradago y Balizamiento), marítimos, aceiteros y camioneros están a la espera de un fallo favorable a sus reclamos que presentaron en distintos fueros y, que hasta ahora, no tuvieron respuestas entre jueces que se declaran incompetentes o que rechazan los amparos.
A su vez, el gremio que reúne a Conductores Navales realizó una nueva presentación mediante un amparo contra dicho impuesto. Así lo informaron desde su seccional local que conduce Fernando Ramírez.
“Nuestra comisión directiva presentó el amparo en defensa de los derechos de todos los conductores y motoristas navales que afecta directamente a los ingresos de nuestros trabajadores, en todas las ramas de la actividad, en relación con el impuesto a las ganancias”, señaló el comunicado del gremio marítimo.
«La inexistencia formal de la norma, la afectación de derechos constitucionales y su desmesurado impacto en la remuneración y condiciones de trabajo son parte de los argumentos fundamentales esgrimidos en la defensa de nuestros derechos vulnerados por la norma”, agregó el texto gremial.
«Por todo lo expuesto precedentemente hemos solicitado una medida cautelar de no innovar para evitar que se apliquen las disposiciones del título V mientras se resuelve esta demanda, con el objetivo de proteger los salarios y las condiciones de trabajo acordadas colectivamente hasta que se alcance una resolución judicial definitive”, apuntó además la comisión directiva del sindicato.
En dicho marco, “continuaremos incansablemente su lucha por defender los intereses de todos/as sus afiliados/as, estamos comprometidos en garantizar un entorno laboral justo, seguro y equitativo, y seguiremos luchando por el respeto de nuestros derechos en todos los frentes y gritando hoy más fuerte que nunca que el salario no es ganancia”, completaron.
Los cambios en el impuesto a las Ganancias, aprobados en el paquete fiscal junto a la Ley Bases, cambiaron los mínimos no imponibles a $1.800.000 para solteros ($1.500.000 netos) y a $2.200.000 para personas con dos hijos ($1.950.000 netos).
Anteriormente, el mínimo no imponible era de 15 salarios mínimos, equivalentes a $2.340.000 hasta junio y $3.500.000 desde julio.