“La unidad de los trabajadores sigue siendo clave, aunque hoy la relación de fuerzas está licuada”, señaló el secretario general de la Seccional Villa Constitución, Pablo González. “Con la Ley Bases y todas estas medidas, lo que buscan es que los trabajadores sean descartables”, aseveró.
En una entrevista para el programa “Mientras Tanto”, conducido por Alejandro Iuliani en Radio X (90.3 FM), el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Villa Constitución, Pablo González, anunció que el fin de semana se alcanzó un preacuerdo salarial parcial con la empresa Acindar. El mismo contempla el pago de una parte de la deuda de sueldos que la compañía mantenía con sus trabajadores.
El preacuerdo, firmado el sábado por la noche, estipula un incremento salarial del 107%, con un ítem conformado como cuenta de futuros aumentos. Aunque González aclaró que este incremento no cubre la totalidad de la deuda acumulada, que según el sindicato es el 125,5%, correspondiente al índice de precios al consumidor desde diciembre. “Las compañías siguen mezquinando darle este aumento a los compañeros que han sufrido la confiscación de su salario por la posición intransigente tanto de Paolo Rocca como de ArcelorMittal”, añadió el dirigente gremial.
Según explicó, la deuda se generó debido a un desfasaje con el índice de precios al consumidor desde diciembre hasta marzo, durante el cual ya existía un preacuerdo que establecía un incremento del 90,17%. González indicó que el atraso en el pago, junto con un acuerdo paritario adicional que cerró con un acumulado del 18,13% de abril a junio, resultó en un significativo déficit para los trabajadores.
El paro quedó sin efecto
El anuncio de un paro por tiempo indeterminado fue un factor crucial para alcanzar este preacuerdo, según González. Aunque hubo debates internos sobre la pertinencia de la medida, el sindicato consideró que era el momento adecuado para ejercer presión, a pesar de la baja producción actual, ya que la planta regresaba a la actividad en esta misma jornada. “Hoy lunes 15 de julio están retomando la Acería y los tres trenes Laminadores, Trefilado de Barras, y Planta Alambre, que ya había retomado la producción pero sin mucho trabajo”, detalló González, indicando que la actividad industrial sigue siendo baja y que los trabajadores temen futuras reducciones.
“Creo que si no hubiese sido lanzada la medida de fuerza, no hubiésemos llegado un acuerdo”, insistió el secretario general de la UOM Villa Constitución. Y agregó: “La verdad que no veo nada diferente en el futuro. Hay que seguir expectantes. La empresa ha ganado transitoriamente una exportación a Chile que justamente tiene que ver con el cierre de otra acería, que es la de Huachipato, en Chile, pero la verdad es que nos siguen hostigando y presionando desde la compañía para ir a la baja con los planteles, ir a la baja con los sueldos. La pelea va a seguir, como siempre”, afirmó.
La situación en TenarisSiat
La planta de TenarisSiat en Villa Constitución enfrenta un nuevo blackout, con empleados suspendidos y que no ingresan esta semana. “La empresa anunció que habrá una semana de trabajo por mes hasta fin de año”, precisó González.
Además comentó que se están negociando retiros voluntarios para evitar 40 despidos, aunque los contratados siguen en riesgo. “Actualmente, hay 14 trabajadores contratados en esta situación”, señaló.
Impacto en la Obra Social
El retraso en el pago de aumentos salariales afecta significativamente a la obra social de la UOM Villa Constitución, sumado a la caída en la cantidad de afiliados. Al respecto, González subrayó que la obra social está padeciendo debido a la falta de actualización de los pagos por parte de las empresas. “Estamos en una discusión muy fuerte con Acindar, iniciamos acciones legales para que actualicen con intereses la plata que le deben a la obra social”, señaló.
La situación sigue siendo tensa, y el sindicato permanece alerta ante futuras negociaciones y acciones. Mientras tanto, los trabajadores y sus familias continúan lidiando con las dificultades económicas y laborales derivadas de este conflicto. “Sabemos que la relación de fuerzas hoy está licuada. La Ley Bases que votaron los peronistas traidores y los diputados y senadores radicales que son funcionales a Milei y a las corporaciones nos quitaron elementos de presión. Hacer un bloqueo para una organización gremial contra empresas grandes de esta magnitud que tienen tanta facturación y que pueden deslocalizar producciones era una herramienta muy importante dentro de las relaciones laborales. Hoy se perdió la batalla cultural y este tema no se instala demasiado en la sociedad”, aseveró el dirigente.
“Hay ejemplos nefastos de empresas como las que tiene el grupo Rocca donde deciden tercerizar producciones con empresas contratistas que después desaparecen y dejan deudas para los trabajadores y para todo el mundo. Obviamente ellos lo toman como moneda de cambio y, con todas estas medidas, lo que buscan es que los trabajadores sean descartables”, sostuvo Pablo González.