El Gobernador atribuyó la intimidación anónima recibida a los reacomodamientos en las cárceles de ciertos detenidos de mayor poder y peligrosidad. “Eso es lo que más les molesta, pero no nos van a detener”, ratificó.
El gobernador Maximiliano Pullaro ratificó este lunes “el rumbo de seguir peleando contra la delincuencia en Rosario y en la provincia de Santa Fe”. Lo hizo minutos después de que se conociera que había recibido una nueva intimidación contra su familia.
“Lamentablemente, ya estoy casi acostumbrado desde que comenzó nuestra gestión” dijo el mandatario, quien reafirmó la decisión de “seguir por el mismo camino”, y se refirió a la medida de “mantener a los detenidos que cometen delitos desde la cárcel en pabellones de alto perfil, que creo que es lo que más les molesta”.
La amenaza -que llegó a la oficina de Migraciones- “es contra mi familia y es algo subjetivo sobre la donación de órganos, es muy feo. Pero lo ratifico: vamos a seguir adelante, no nos van a amedrentar. Vamos a seguir trabajando. El Ministerio de Seguridad está muy compacto, muy sólido”, aseguró Pullaro, quien recordó que “el fin de semana también se intentó amenazar al ministro (de Seguridad, Pablo) Cococcioni con una bomba molotov que se tiró sobre un colectivo que estaba circulando en la ciudad”.
“No nos van a amedrentar, no nos van a detener -insistió el gobernador-, vamos a seguir adelante. El Estado está funcionando, no solo la Policía que está saliendo la calle, que está haciendo identificaciones, sigo personalmente el secuestro de armas de fuego en la ciudad de Rosario, y es muy importante”, aseguró.
En ese sentido, dijo que “tenemos que seguir ordenando la Policía de la Provincia, tenemos que seguir articulando con la Justicia, y vamos a trabajar fuertemente para bajar los niveles de violencia en la ciudad, y los violentos van a saber que cada vez la van a pasar peor, porque acá no solo hay un gobierno, hay un Estado que tiene la determinación de perseguir a la violencia y al crimen organizado”, concluyó.