Este sábado se informó que el subdirector de Policía Gustavo Orellano quedó a cargo de la fuerza policial en el departamento Constitución, luego que tomara estado público una causa que investiga una serie de homicidios y hechos de corrupción. En ese marco fue demorado el director de Policía Marcelo Mendoza. En los allanamientos se secuestró una gran suma de dinero en efectivo, armas, celulares, notebooks y un motorhome.
La Agencia de Control Policial (ACP) de la Delegación Zona Sur realizó este sábado una serie de allanamientos en los que demoró a jefes policiales, ex policías y suboficiales en actividad, en el marco de una causa que se inició como una derivación en la investigación por el crimen de Nelson “Chivo” Saravia, exjefe de la barrabrava de Newell’s, ocurrido en octubre de 2021 en Rosario.
Uno de los allanamientos ordenados por el fiscal Dr. José Luis Caterina, de la Agencia contra la Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, tuvo lugar en un galpón ubicado en calle Guatemala al 2200, en la ciudad de Rosario, donde estaban compartiendo una comida el jefe de la Unidad Regional VI, director de Policía Marcelo Mendoza; el exjefe de Drogas Peligrosas de la Provincia, comisario general (R) Alejandro Franganillo (quien también se desempeñara años atrás como Jefe de la UR VI – Departamento Constitución); el subdirector de Policía (R) Eduardo Zapata (exinspector de zona de V. G. Gálvez); y el subdirector de Policía (R) Marcelo Bazán, exjefe de la Alcaidía de Rosario; además de tres civiles.
En ese inmueble incautaron varios teléfonos celulares, más de un millón y medio de pesos en efectivo, un revólver calibre 38, una pistola calibre 9mm, documentación de interés para la causa y un motorhome, que sería propiedad de Mendoza.
Según trascendió, dicho galpón fue señalado como “punto de reunión” en otra causa judicial, que se tramita en el Juzgado Federal de Campana, donde se recibió una denuncia sobre las actividades del galpón allanado, presuntamente vinculadas al ingreso de estupefacientes a Rosario.
En simultáneo, la Fiscalía ordenó allanar las viviendas de todos los involucrados. En la casa de Mendoza se secuestró un revólver, alrededor de 200 mil pesos en efectivo, una notebook, una PC, varios celulares y pendrives. A su vez, en el domicilio de Franganillo fue incautada una escopeta calibre 12/70 (sin legitimar tenencia), una pistola calibre 11.25, 200 proyectiles, dos notebooks y un maletín con dinero en efectivo (150 mil pesos y 2.400 dólares), entre otros elementos.
Tras los allanamientos, el fiscal Caterina dispuso el traslado de todos los masculinos hacia la sede de la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos) y formó causa penal por “tenencia indebida de arma de fuego” a Marcelo Mendoza y al propietario del galpón; y otro expediente por el delito de “tenencia indebida arma de guerra” en relación a Franganillo, todos en estado de libertad.
En el marco de la misma causa, según informó el periodista Hernán Lascano en el diario La Capital, se realizaron allanamientos en las viviendas particulares del subinspector David Luciano Arellano, quien presta servicio en el Puesto Verificador de la Unidad Regional II; y el suboficial Marcos Barua, de la Comisaría 9ª de Rosario; quienes quedaron detenidos e incomunicados, fijándose la audiencia imputativa para el martes próximo por los delitos de “asociación ilícita, encubrimiento e incumplimiento de deberes de funcionario público”, acusados de facilitar información cuando cumplían servicios en el Centro de Justicia Penal de Rosario.