Así lo reveló Jorge Henn, quien señaló que las entidades bancarias “no han hecho todos los esfuerzos necesarios como para evitar este tipo de delitos”.
El crecimiento desmedido del ciberdelito demuestra que la actividad ya es una industria sistematizada y organizada que se dedica exclusivamente a engañar y estafar personas para ganar dinero de manera ilegal, con métodos como el phishing, ciberactivismo, fraudes con tarjetas de crédito no presentes, falsos e-mails y muchos más.
Durante el 2022, los ciberdelitos lideraron las denuncias, planteos y reclamos ante la Defensoría del Pueblo de Santa Fe. Así lo revelaron desde la entidad, donde resaltaron que hay una gran cantidad de víctimas que ni siquiera llegan a realizar la denuncia.
“Han tenido un alcance exponencialmente importante”, afirmó el defensor del Pueblo Jorge Henn, quien recordó que se firmó un convenio con “la Universidad Nacional del Litoral para hacer una encuesta con la Facultad de Ciencias Económicas” para tener una dimensión más real del impacto de este delito en la sociedad. “Nos parece que hay una cifra negra, que es la cantidad de gente que no denuncia”, afirmó.
Luego señaló que “la modalidad va mutando y que la principal herramienta de defensa es pensar que a uno también le puede ocurrir. A cualquiera le puede ocurrir, no solamente al «abuelito de 85 años». A cualquiera le puede pasar y es altísimo el promedio porque los estafadores están preparados”.
“El robo de identidad no es punible en la Argentina, pero hoy entran a un Whatsapp, miran la foto, te saludan y podés caer. Creo que es un delito que ha tenido una dinámica muy importante. Pero también creo que los bancos, en general, no han hecho todos los esfuerzos necesarios como para evitar este tipo de delitos”, agregó Henn.
Con respecto a los demás casos que atiende la Defensoría del Pueblo, comentó que en la lista “aparecen los planteos vinculados a las estimaciones de consumo que realiza la EPE, que a veces no se condicen con la realidad; situaciones relacionadas con la obra social de la provincia (Iapos); planes de autoahorro, crédito UVA y alquileres”.