La ley de emergencias que quiere Perotti fue congelada por la oposición

La Provincia

Diputados dio media sanción a la adhesión a la adenda al pacto fiscal que firmó Perotti con el Presidente. La ley tributaria se negocia en el Senado, que sesionará este viernes a las 10.

Los principales ministros de Omar Perotti estuvieron el jueves en la Legislatura para intentar destrabar tres proyectos que consideran clave: la adhesión a la adenda al pacto fiscal firmado por el gobernador la semana pasada con el presidente Alberto Fernández; la ley tributaria anual; y la ley de emergencias.

Rubén Michlig, ministro de Gestión Pública, Esteban Borgonovo (Gobierno, Justicia y Derechos Humanos) y Walter Agosto (Economía) mantuvieron un sinnúmero de reuniones con diferentes senadores y diputados. Hasta el momento Perotti tiene minoría en Diputados y en el Senado donde de los 12 senadores justicialistas –que son la mayoría de los 19– la mitad no le responde y tiene una mayoría en un acuerdo transitorio con cinco radicales frentistas.

Por eso las negociaciones para el Ejecutivo son cuesta arriba en la Legislatura con un ingrediente que todos quieren utilizar en la cocina de las negociaciones: el tiempo.

Perotti, que apenas lleva dos semanas en el poder pero tuvo seis meses de transición, ingresó en el Senado la ley tributaria y la de emergencias el 23 de diciembre a las 20 horas. Llegó sobre el filo antes del asueto del 24 y del feriado del miércoles 25. La idea era tratar que la Cámara alta le de media sanción este jueves 26 para que Diputados la pudiera tratar este viernes. Todo muy justo en un contexto político muy ríspido.

Sin mayoría en ambas cámaras era casi una utopía. Los tres ministros fueron y vinieron por los pasillos, al igual que varios diputados y senadores. La ley de emergencias quedó descartada desde un primer momento. El texto de esa norma, que está fundado en la ley de emergencia aprobada a nivel nacional, solicita por el término de dos años la emergencia Social, Alimentaria y Sanitaria; de las contrataciones públicas; económica, financiera y fiscal; y la de seguridad.

Sobre lo que se avanzó y se le dio media sanción fue en la introducción de modificaciones a la ley de adhesión al consenso fiscal que firmaron Perotti y Fernández la semana pasada. Diputados dio media sanción a ese proyecto pero en el Artículo Nº 3 de esa norma se agregó el mensaje de estabilidad fiscal que había enviado el propio Lifschitz cuando era gobernador y que no permite, entre otras cosas, gravar con Ingresos Brutos a la producción primaria y le da previsibilidad impositiva a las Pyme.

Mientras que en el Artículo Nº4 se faculta al Ejecutivo a disponer todas las medidas y dictar las normas necesarias para cumplir con la Adenda, aunque en caso de que las normas sean de competencia legislativas, previamente el Ejecutivo deberá remitirlas a la Legislatura para su tratamiento. Los legisladores no quieren delegar ninguna facultad.

Uno de los problemas que generó la gran discusión de la tarde fue la propuesta del socialsita Joaquín Blanco que pidió que Diputados sesione el lunes 30. Los diputados del PJ, en cambio, querían un cuarto intermedio para continuar sesionando este viernes.

Los argumentos que ofrecían unos y otros no terminaban de ser convincentes. Los primeros decían que no tenían tiempo de ver qué votaba el Senado para tener que tratarlo el mismo día; los segundos, que no se podía convocar una sesión especial para el lunes si no había un temario (faltaba que el Senado le dé media sanción a la ley tributaria). Parecía que los frentistas trataban de ganar tiempo para negociar, mientras que los justicialistas les querían achicar ese margen. Finalmente ante la falta de acuerdo Blanco pidió levantar la moción de sesionar el lunes y dio por terminadas las sesiones del año. Eso significaba tensar aún más la cuerda porque no había posibilidad de que Perotti tenga su ley tributaria. Pero la política exprime los relojes y consigue tiempo.

Antes de eso, en el medio de la sesión de Diputados que estuvo llena de chicanas entre el Frente Progresista y el justicialismo, se pasó a un cuarto intermedio. Allí los referentes de los diputados frentistas se reunieron con cinco senadores: Armando Traferri, Rubén Pirola y José Baucero, del Nuevo Espacio Santafesino (NES), el peronismo que no responde a Perotti; más dos radicales como Felipe Michlig y Lisandro Enrico. En ese encuentro, que comenzó cerca de las 17.30, se consensuó un texto único de la ley tributaria que introducía modificaciones al mensaje que había enviado Perotti el lunes pasado.

Mientras en Diputados se reanudaba la sesión, los seis senadores del NES se fueron a negociar con Perotti en persona. Esa reunión se prolongó cerca de dos horas. La comitiva regresó a las 20.44 a la Legislatura para reunirse con los senadores frentistas y algunos diputados del mismo signo político como Pablo Farías, Maximiliano Pullaro y Fabián Palo Oliver. Ese encuentro se prolongó por una hora y dio lugar a otro que se desarrolló en la Presidencia de la Cámara alta. Allí solo estuvieron la vicegobernadora Alejandra Rodenas, el ministro Rubén Michlig, Alcides Calvo y Marcelo Lewandowski –dos senadores de confianza de Perotti– más los del grupo del NES.

El Senado está convocado a sesionar este viernes, a las 10. Hasta esa hora hay tiempo de negociar la ley tributaria. Luego, si se aprueba, será el turno de los diputados, que todo indicaría que tendrán que ir al recinto el lunes que viene. El tiempo puede ser el mejor aliado y, a la vez, el peor enemigo a la hora de negociar. Lo que está claro es que el gobernador, los senadores y los diputados están tratando de jugarlo a su favor.