El grupo de mujeres militantes de toda la provincia se reunió días atrás en El Trébol e hizo públicas sus preocupaciones en un crítico documento.
El Foro de Mujeres Radicales de la Provincia de Santa Fe, que nuclea a mujeres militantes de toda la provincia y que tiene como principios rectores “promover y avanzar hacia la igualdad de derechos y el respeto irrestricto de la libertad”, se reunió el pasado 21 de mayo en la localidad de El Trébol, desde donde hizo pública su “preocupación por la grave crisis que atraviesa el país y, en particular, la provincia de Santa Fe”, subrayando que se trata de una “crisis diseñada y ejecutada por un populismo nacional y provincial que atenta contra la base estructural de la sociedad”.
A continuación se reproduce el documento completo:
“Nos preocupa la corrupción, el mal funcionamiento de las instituciones republicanas, las que parecen dedicarse sólo a asegurarle impunidad al poder, la violencia social e institucional en aumento, el avance del narcotráfico en nuestra provincia, mientras que las autoridades que prometieron paz y orden permanecen impasibles frente al crecimiento desmedido de la inseguridad.
Nos preocupan la vulneración de los derechos humanos, las restricciones a la movilidad, el estrés y la incertidumbre económica, las desigualdades crecientes al ritmo de una pobreza escandalosa que golpea más duramente a las mujeres y niñas, profundizando así cada vez más lo que hoy conocemos como feminización de la pobreza.
Nos preocupa el aumento de la violencia contra las mujeres, que cada 25 horas una mujer sea asesinada a manos de su femicida, y nos preocupa la inacción absoluta de los gobiernos, en particular de la Provincia de Santa Fe, la cual se encuentra en el ranking de las provincias más violentas, en particular para las mujeres.
Nos preocupa el mal funcionamiento del Ministerio de la Mujer tanto provincial y nacional, que tienen presupuestos altísimos pero con una subejecución desmedida. Tienen proyectos muy buenos pero que no llegan a concretarse, sobre todo en municipios de otro color político al del gobierno.
Nos preocupa la falta de políticas, medidas e intervenciones para enfrentar el problema de las drogas, la cuales deben tener en cuenta el componente de género, lo que permitirá plantear el problema del encarcelamiento de mujeres, donde se ve una desproporcionalidad de las penas y de acceso a la justicia.
Nos preocupa la estrecha relación del gobierno con la Iglesia, que se traduce en decisiones y políticas que vulneran los derechos de la niñez y las mujeres, como por ejemplo la intención de la secretaria de la niñez de entregar a la iglesia la investigación de los abusos cometidos por sus integrantes, el hecho de que la ley de educación sexual integral siga durmiendo en los cajones del senado, ley que es de suma importancia para que nuestros niños y niñas puedan reconocer los abusos, para la prevención de los embarazos adolescentes y el acoso escolar, por nombrar algunos ejemplos.
Nos preocupa el intento sistemático del gobierno, de destruir a la Educación, nos preocupa la poca importancia y el deterioro de la calidad. La Educación es la herramienta de liberación y derecho inclaudicable, base del desarrollo, a la cual se debe asegurar la igualdad de acceso y la calidad de la misma.
Nos preocupa la implementación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo en la provincia de santa fe, de las políticas de salud sexual y reproductiva y la de los partos respetados. Nos preocupa el acceso a la salud de la población travesti/trans, donde hasta la fecha no conocemos ni estadísticas ni políticas al respecto, dejando en claro que el acceso a la Salud para las mujeres, niñas y la población LGBTIQ+ no está garantizado.
Nos preocupa la desigualdad y el impedimento para crecer que tienen las mujeres a la hora de alcanzar puestos jerárquicos o incluso, sueldos equitativos en comparación a sus compañeros varones que realizan sus mismas tareas, el “techo de cristal” sigue representando un obstáculo diario para las mujeres en su ámbito laboral.
Nos preocupa la aplicación de la Paridad, que a pesar de ser la lucha por la ampliación de los derechos de las mujeres es una vieja batalla que las radicales hemos dado desde siempre y que incluso se inicia en los albores de la gestación de nuestro centenario partido, al día de hoy no se respeta, dejando a la vista que el patriarcado tanto en la sociedad como en nuestro partido sigue estando presente.
Orgullosas de ser protagonista en la conquista de la Ley de Paridad, que representa un gran avance en materia de derechos adquiridos para las mujeres, NO claudicaremos en la lucha para que se respete y en este sentido estamos convencidas de la necesidad de la reforma a la Carta Orgánica del partido que será la forma de garantizar para siempre esta igualdad legal que hemos conquistado, tampoco claudicaremos en la lucha por garantizar la igualdad real, donde las mujeres accedamos a los espacios de decisiones.
El radicalismo debe potenciar su representación para afrontar las demandas y los grandes desafíos que las sociedades nos demandan. Estamos convencidas que debemos transitar el camino de la unidad pues es solo desde ahí que preservaremos nuestra profunda raíz igualitaria. Debemos fortalecer la UCR y devolverle su identidad, para ello es necesario un gran acuerdo con miradas diversas, que no solo nos represente en lo discursivo, sino en las acciones, en los programas y proyectos frente a la sociedad santafesina y que den respuestas a una realidad donde cada día hay más sectores vulnerables. No son tiempos de personalismos que dividen, es tiempo de unidad.
No hay forma real de que una sociedad progrese sin lograr la igualdad de oportunidades para todas las personas”.