Los profesionales de la salud mental están preocupados ante riesgos como la aparición de nuevas adicciones, trastornos depresivos o una peor calidad del sueño.
En los últimos años, los celulares, tabletas y computadoras se afianzaron como una parte fundamental de nuestras rutinas, ya sea para trabajar, estudiar o relajarnos. Sin embargo, esta gran incidencia en las actividades que hacemos diariamente puede llevar a que desarrollemos una adicción hacia estos dispositivos, y como consecuencia de eso, severos problemas para la salud.
La nomofobia es una afección que algunos expertos no dudan en catalogar como “la enfermedad del siglo XXI”. Consiste en el miedo irracional de no tener el celular o a estar incomunicado de Internet. Según diferentes encuestas, es un problema que ha ido en aumento durante los últimos años, debido al mayor acceso de dispositivos electrónicos y al auge de las redes sociales.
Es difícil determinar cuándo se trata de una adicción al celular o Internet, ya que como sucede con el abuso de sustancias, las personas pueden mostrar distintos niveles de tolerancia. Los expertos coinciden en que se está ante un problema cuando el uso estas tecnologías absorbe tanto tiempo que hace descuidar las relaciones personales, afecta el desempeño escolar o laboral, o interfiere en otros aspecto de la rutina.
Las claves de los especialistas
En el reciente evento «La educación importa», los expertos dieron claves para ayudar a nuestros hijos a hacer un uso responsable de la tecnología y, de esta forma, reducir sus efectos negativos.
Especialistas como el neuropsicólogo José Ramón Gamo, la médica psiquiatra Marian Rojas Estapé o el psicólogo Rafael Guerrero reflexionaron sobre este asunto.
A continuación, seis claves:
1. CERO PANTALLAS HASTA LOS 2 AÑOS
“Un uso temprano y abusivo de los dispositivos tecnológicos tiene consecuencias muy negativas en el cerebro de nuestros hijos, entre ellas: reduce su capacidad de concentración y atención, aumenta la hiperactividad, disminuye la tolerancia a la frustración y la capacidad de retrasar la recompensa… Es por ello que la Sociedad Americana de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud lo dicen claro: hasta los 2 años, 0 pantallas”, Rafael Guerrero (Psicólogo y Doctor en Educación).
2. NO CALMAR NUNCA EL ABURRIMIENTO DE NUESTROS HIJOS CON UN DISPOSITIVO TECNOLÓGICO
“ABURRIRSE ES FUNDAMENTAL. ES UNO DE LOS MEJORES ESCENARIOS PARA DESARROLLAR LA CREATIVIDAD Y REGULAR LAS EMOCIONES. ESTAMOS UTILIZANDO LOS INSTRUMENTOS DIGITALES: MÓVILES, TABLETAS, VIDEOJUEGOS… SIN REFLEXIONAR SOBRE CÓMO AFECTAN A NUESTROS HIJOS, SOBRE CÓMO LES AFECTA NO TENER RATOS EN LOS QUE SU MENTE NO ESTÉ OCUPADA Y SOBRESATURADA”, JOSÉ RAMÓN GAMO (NEUROPSICÓLOGO)
3. TENER MUY CLARO QUE LAS REDES SOCIALES FUERON CREADAS PARA SER ADICTIVAS
“Cada vez que un niño o un adulto recibe un ‘like’, se producen cambios en su cerebro. Estos cambios se deben a la activación de la hormona dopamina. Esta activación se produce cuando empezamos a visualizar un objeto de placer, como puede ser el alcohol o las drogas, pero también los dispositivos. Hoy en día, tratamos la adicción a las tecnologías con la misma medicación que la adicción al juego o a las drogas. Nuestros hijos abren Instagram cada vez que se sienten estresados, tristes o aburridos de la misma forma que un alcohólico abre el mueble bar, y se bebe un chupito por este mismo motivo”, Marian Rojas Estapé (Médica psiquiatra).
4. SER EJEMPLO DE UN USO RESPONSABLE DE LA TECNOLOGÍA
“Lo primero que tenemos que hacer es un autodiagnóstico del uso que hacemos nosotros de la tecnología. Y, por supuesto, quitar las notificaciones del móvil. Soy yo quien decido cuando miro el móvil, no el móvil el que decide cuando lo miro. Nuestros hijos y seres queridos merecen toda nuestra atención”, Marian Rojas Estapé (Médica psiquiatra).
5. HACER VER A NUESTROS HIJOS QUE EL MUNDO VIRTUAL NO ES REAL
“Antes tenías que ser especialista en Photoshop para poder cambiar un cuerpo o una cara, hoy esa función la hacen los filtros de las redes sociales que todos tenemos a nuestro alcance. Para que mis hijos no crean que ese “yo virtualizado” que todos vendemos en redes es real, hay que explicárselo, de la misma forma que le decimos que el anuncio de la televisión en el que un coche vuele no es real, es ficción. De no hacerlo, su autoestima se verá afectada”, Santos Solano (Psicólogo).
6. LOS PELIGROS QUE SE ENCUENTRAN NUESTROS HIJOS EN LA RED SE PREVIENEN DE LA MISMA MANERA QUE LOS QUE SE ENCUENTRAN EN EL MUNDO REAL
“Pensamos que no podemos evitar los peligros a los que se pueden enfrentar nuestros hijos en Internet porque es un entorno que conocemos menos que ellos, pero no es verdad, estos peligros se previenen de la misma manera, con comunicación y educación en valores”, María Lázaro (Docente, escritora y bloguera).