Durante el encuentro con la entidad, se abordó una agenda común de trabajo para avanzar en acciones vinculadas a las economías regionales, a los sistemas alternativos de producción y los cuidados del medioambiente.
El gobernador Omar Perotti recibió a las autoridades de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), en la Casa de Gobierno de Santa Fe, acompañado por el ministro de la Producción, Ciencia y Tecnología, Daniel Costamagna.
Tras el encuentro, Costamagna al hacer una evaluación de la reunión indicó que “recibimos a una entidad prestigiosa, relacionada al tema agropecuario y agroalimentario, con los nuevos desafíos, programas y agendas en común”.
“Se abre una nueva línea de trabajo que tiene que ver con nuestra provincia, vinculada a los recursos, a los cuidados de nuestros suelos, del medioambiente y los sistemas alternativos de producción”, sostuvo el titular de la cartera productiva.
Además, el ministro dijo que que se trabajó en una agenda, por la que “fue muy provechosa la reunión encabezada por el gobernador Omar Perotti”, y que se avanzó claramente “en las economías regionales como el algodón, las legumbres, los cultivos tradicionales y todo lo que agrega valor a nuestros granos”.
Por su parte, el presidente de Aapresid, David Roggero, señaló que “nos reunimos con el gobierno de Santa Fe para compartir distintas actividades que estamos realizando y que creemos podemos llegar a sacar provecho juntos. Es necesaria tener esta cercanía de lo público con lo privado”, fundamentó.
En un comunicado, el gobierno provincial informó que la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) es “una Organización no Gubernamental sin fines de lucro, que está integrada por una red de productores agropecuarios quienes, partir del interés en la conservación de su principal recurso, el suelo, adoptaron e impulsaron la difusión de un nuevo paradigma agrícola, basado en la Siembra Directa”.
“Desde la Asociación sostienen que la nueva agricultura, procura aumentar la productividad sin los efectos negativos propios de los esquemas de labranzas. Y es una auténtica respuesta al gran dilema entre producción y sustentabilidad que hoy enfrenta la especie humana: producir alimentos, fibras y biocombustibles manteniendo en equilibrio las variables económicas, ambientales, éticas y energéticas de nuestra sociedad”, explicaron.