Desde el inicio de la pandemia, las y los artistas fueron de los primeros en responder. En un momento en que miles de millones de personas en todo el mundo estaban físicamente separadas unas de otras, aisladas, en soledad, su arte nos hacía sentir contenidos, conectados, brindándonos consuelo, inspiración y esperanza ante la enorme ansiedad e incertidumbre.
Sin embargo, la cultura hoy está gravemente herida. La crisis sanitaria afectó a toda la cadena de valor: creación, producción, distribución y acceso; impactando severamente en la situación profesional, social y económica de los artistas y profesionales de la cultura, así como en las pequeñas y medianas empresas que carecen de los recursos necesarios para responder a una emergencia de esta magnitud.
Una herida que todavía duele: uno de cada dos trabajadores de las industrias culturales y creativas perdieron al menos el 80% de sus ingresos en América Latina, mientras que más de la mitad de las empresas vio caer sus ventas por encima del 80%, según los datos preliminares del proyecto “Evaluación del impacto del Covid 19 en las industrias culturales y creativas: una iniciativa conjunta del Mercosur, UNESCO, BID, SEGIB y OEI”.
Afortunadamente, hoy existen algunas señales de resiliencia que apuntan a la recuperación del sector. Artistas, gestores, profesionales y empresarios de la cultura están imaginando soluciones innovadoras y creativas para continuar sus actividades y conectar con el público. Antes del Covid 19, en promedio, las empresas creativas ofrecían digitalmente sólo el 38% de sus productos, porcentaje que se reducía al 25% en el caso de aquellas que operan en actividades culturales y de entretenimiento, por citar un ejemplo. Hoy, sin embargo, vemos que más de la mitad de las empresas duplicó su oferta digital, mientras que el 44% introdujo nuevos servicios y el 42% desarrolló nuevos modelos de negocio.
En el marco de una nueva estrategia atravesada por la pandemia, la UNESCO y el BID fortalecen su compromiso para posicionar estos temas en el centro de los debates políticos y sociales orientados a planificar el mundo después de la crisis.
La cumbre “Cómo Sanar un Mundo Herido”, que se desarrolló el 22 y 23 de abril, es un ejemplo de ello. Se reunieron líderes culturales de la región, artistas y expertos con el fin de abordar los temas más apremiantes de la era post-pandémica. Con la curaduría de Manuela Reyes y Steven Henry Madoff, este encuentro desarrolló debates, una “charla visionaria” a cargo de Gustavo Dudamel y obras de destacados artistas de la región comisionadas exclusivamente para el encuentro.
Con ese mismo espíritu presentamos también “Desafíos de la transformación digital en las Industrias Culturales y Creativas”, el martes 27 de abril en el marco del FORO CILAC 2021, con sede en Buenos Aires. En esta ocasión, el Ministro de Cultura de Argentina, Tristán Bauer, junto con el Ministro de Cultura de Colombia, Felipe Buitrago, y altas autoridades de la UNESCO, el BID y la SEGIB analizarán las dificultades históricas del sector cultural y las prioridades fundamentales para la reactivación y la cooperación multilateral a nivel regional.
A pesar de las turbulencias que la pandemia ha generado en el universo cultural, existe un renovado dinamismo a nivel regional. La emergencia fortaleció el rol del multilateralismo en América Latina. Y, a medida que los países avanzan en la planificación de su futuro, la región se posiciona en la búsqueda de un enfoque multifacético, capaz de capturar el papel transversal de la cultura en el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.
María Frick es consultora responsable del Programa de Cultura de la UNESCO para Argentina, Uruguay y Paraguay.