Se conmemora este jueves el Día Mundial del Riñón

La Provincia

Como cada año, el segundo jueves de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, que tiene como objetivo concientizar a la población sobre la importancia de la salud renal y las posibilidades de reducir el impacto de la enfermedad renal.

Bajo los lineamientos de la campaña mundial World Kidney Day, la edición 2021 de esta acción tiene como consigna “Vivir bien con la enfermedad renal es posible” y, tanto en nuestra provincia como en el resto del mundo, se desarrolla bajo los condicionamientos que impone la pandemia de covid.

La Dra. Cristina Carlino, nefróloga y coordinadora del Área de Salud Renal del Centro único de Ablación e Implante de Órganos (Cudaio), explicó que “con la consigna de este año se dirige la mirada hacia los que ya padecen la enfermedad renal en cualquiera de sus grados de avance, además de insistir con las formas de alimentación y de vida cotidiana que ayudan a prevenir que esta enfermedad se desarrolle”.

“Vivir bien con la enfermedad renal es no solo una frase y un deseo, sino una posibilidad muy concreta. Existen tratamientos, métodos de detección temprana y hábitos saludables que pueden evitar el agravamiento de una condición existente. Pero igualmente importante es que el resto de la población preste atención a cuáles son los alimentos y las conductas que ayudan a evitar estas patologías, principalmente si se tiene en cuenta la estimación de que un 10% o más de la población, en todo el mundo, está afectada por enfermedad renal crónica, muchos de ellos sin saberlo”, agregó Carlino.

La enfermedad es descripta como un “asesino silencioso”, ya que en la mayoría de los casos sus síntomas se hacen evidentes cuando ya es demasiado tarde para revertirla. Las consecuencias ulteriores de estos casos son tratamientos muy traumáticos: la diálisis y el trasplante.

Según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (2018-2019) la prevalencia de ERC en Argentina es del 12,7%.

“Por eso la importancia de campañas como la del jueves para evitar que se llegue a ese punto irreversible, apuntando a la prevención y a la detección realmente temprana a través de marcadores bioquímicos que indiquen posible enfermedad renal”, remarcó la nefróloga.

Las siguientes son recomendaciones del Área de Salud Renal de Cudaio para el cuidado y la detección de la Enfermedad Renal Crónica (ERC):

» Realizar chequeos de sangre y orina. Un simple estudio permite detectar la presencia de enfermedad renal. Se recomienda especialmente realizarlo en personas con diabetes, hipertensión arterial, obesidad o antecedentes familiares de enfermedad renal.

» Controlar el nivel de azúcar en sangre. Aproximadamente el 50% de las personas con diabetes desarrollan algún grado de daño renal, por lo que es importante que se practiquen exámenes regulares para chequear y monitorear el funcionamiento renal.

» Hipertensión: Controlar la presión arterial. Aproximadamente 9 de cada 10 personas con Enfermedad Renal Crónica tienen presión arterial alta. Esto puede estar asociado a la diabetes, al colesterol alto y a las enfermedades cardiovasculares. La presión arterial es peligrosa para el riñón.

» Visitar al especialista en nefrología. En caso de presentar enfermedad renal, la demora en la consulta al especialista no permite realizar las acciones oportunas para evitar la progresión del deterioro de los riñones.
» Controlar los riñones y anticiparse a los síntomas. La mayoría de las enfermedades renales no presentan síntomas hasta muy avanzada su situación, lo que disminuye las chances de un tratamiento adecuado y de su recuperación. Tomar la presión arterial, medir la glucemia y la creatinina en sangre, un examen de orina y una ecografía renal permiten detectar la presencia de enfermedad, sus principales causas, e iniciar un tratamiento adecuado.

» Los síntomas son visibles y es importante prestarles atención. La aparición de pies o cara hinchados, orinas espumosas, falta de aire, presión alta, náuseas y vómitos, picazón y desorientación puede ser una manifestación de enfermedad renal.

» No automedicarse. Algunos fármacos pueden dañar los riñones y otros deben modificar la dosis cuando existe enfermedad renal.