Es la cuarta región donde más creció la desocupación, después de Mar del Plata, Rosario y el Conurbano bonaerense. No tiene trabajo el 11,3% de la población activa en nuestra zona. Los más afectados son los jóvenes.
La fuerte devaluación y la brusca caída en la actividad económica afectaron fuertemente el mercado laboral durante el año pasado y potenciaron una suba en el índice del desempleo.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió la semana pasada que el índice de desocupación alcanzó al 9,1% al término del cuarto trimestre del año, lo que significa que unas 1.750.000 personas no tienen trabajo en la Argentina, es decir, alrededor de 380 mil más que en igual período de 2017.
Si se suman los subocupados -quienes hacen changas y trabajos esporádicos-, que son alrededor de 2,3 millones de personas, en nuestro país hay 4.000.000 de habitantes con graves problemas de empleo.
Si analizamos en qué regiones la tasa de desempleo fue mayor al promedio general, nos encontramos con Mar del Plata y el Gran Rosario con la peor situación del país (ambas con 12,8%) y el Conurbano bonaerense (11,4%). Inmediatamente después aparece el aglomerado urbano San Nicolás – Villa Constitución, con el 11,3%.
El informe publicado días atrás por el INDEC reflejó un desmejoramiento de la situación laboral general, por un incremento en la tasa de desocupación, una baja en la cantidad de personas empleadas y una mayor demanda de trabajadores por buscar otro empleo o complementar su ingreso familiar.
