El Departamento Ejecutivo Municipal elevó un proyecto de ordenanza al Concejo para autorizar la realización de la fiesta de fin de año en el Parque Deportivo y Recreativo Cilsa. La iniciativa, impulsada por los empresarios locales Guillermo Risso, Marcelo Ponce y Sebastián Pascale, busca repetir el evento masivo que se desarrolló en el mismo predio la temporada pasada.
El expediente recibió dictámenes favorables de varias áreas municipales, condicionados al estricto cumplimiento de la Ordenanza 4702/2018 que regula el uso de espacios públicos. Según se desprende del documento ingresado el martes pasado por la Mesa de Entradas del Concejo Municipal, los informes técnicos destacan la conveniencia de centralizar la celebración en un predio público para facilitar el control, la seguridad y la eficiente planificación de los recursos municipales.
Como contraprestación, los organizadores se comprometen a adquirir e instalar doce mesas tipo canadienses con banquetas en el parque, en un plazo de 60 días posteriores al evento. Además, asumen todas las obligaciones previstas en la normativa, incluyendo el pago de los cánones por uso de espacio público y por derecho de acceso a espectáculos, la contratación de seguridad privada, policía adicional, servicios médicos, baños químicos, limpieza y un seguro de responsabilidad civil.
El proyecto de ordenanza lleva las firmas del intendente Jorge Berti, el secretario de Finanzas y Administración, Mauro Puccini; y el funcionario Oscar Bardey, a cargo en estos días de la Secretaría de Gobierno y Coordinación de Gabinete. En sus considerandos, se valora la experiencia previa de los promotores en la organización de eventos gastronómicos y sociales, y el impacto positivo que genera la actividad en la comunidad y en la economía local.
Según la solicitud original, la fiesta se desarrollaría en la noche del 31 de diciembre al 1 de enero, en el playón del Parque Cilsa, con el mismo esquema para el uso de espacios utilizado el año anterior. Los informes de Inspección General y Protección Civil detallan un operativo de control que incluiría una dotación de 12 inspectores para el ordenamiento del tránsito y la prohibición total del uso de pirotecnia.
El proyecto ahora deberá ser tratado por los concejales en comisión, donde se decidirá su aprobación definitiva o rechazo.
