Cambio generacional en Bomberos Voluntarios: Perazzo se despide tras 38 años de servicio

Villa Constitución

“Esta es una forma de vida distinta, que requiere entrega, pero también saber cuándo retirarse”, sostuvo el exjefe de Cuerpo activo. “Yo era el último dinosaurio”, bromeó.

Con un legado de casi cuatro décadas de servicio, el Comandante Mayor Gerardo Perazzo dejó formalmente su cargo como jefe del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de Villa Constitución al cumplir 60 años, edad límite según las normas que regulan la actividad. Su sucesor interino, Gabriel Matteaccio, asumió el liderazgo hasta que la oficialidad elija al nuevo jefe el 2 de junio, en el Día del Bombero Voluntario, aunque todo indica que Matteaccio será confirmado en el puesto.

En una entrevista emotiva con Radio X, Perazzo bromeó al autodenominarse “el último dinosaurio”, marcando el fin de una era. “Es hora de que los jóvenes tomen las riendas. Muchos empezaron en Bomberos a los 15 años y hoy tienen otra forma de pensar. Como dice la Biblia: ‘Es necesario que yo mengüe para que el otro crezca’”, reflexionó. Aunque la institución le ofreció extender su mandato un año más, optó por respetar el relevo generacional.

En un mensaje para sus afectos, Perazzo reconoció el sacrificio de su familia, especialmente de su madre (84 años) y su hermana, quienes “sufren la profesión” por las ausencias. “A veces relegamos a los que más nos aman”, admitió, recordando cómo su vocación lo alejó de momentos personales.

En cuanto a la nueva jefatura, advirtió sobre los desafíos futuros, al señalar que “la capacitación y el equipamiento son claves”. Y agregó: “Los cambios tecnológicos y generacionales exigen preparación, pero los recursos son limitados”. En este sentido, instó a Matteaccio y a los suboficiales a priorizar la formación.

Con respecto a la esencia del voluntariado de los bomberos, sostuvo que “es una forma de vida distinta, que requiere entrega, pero también saber cuándo retirarse”. En este punto, aseguró que se “desenchufará un tiempo” del cuartel.

De seguir la autobomba en bicicleta a liderar el Cuerpo activo

Perazzo ingresó en 1986, seducido por las historias de su padre —quien intentó fundar un cuartel en los años 50— y por la admiración que generaban las salidas de emergencia. “En esa época, la gente corría detrás de la autobomba para ver adónde iba”, recordó.

También mencionó que su carrera en Bomberos Voluntarios no fue lineal: un error lo alejó del servicio un año, pero regresó con más determinación.

“Los hombres también lloran”

El exjefe rompió estereotipos al hablar de vulnerabilidad: “Antes llorar en el cuartel estaba mal visto. Hoy les digo a mis compañeros que la coraza se rompe cuando encontrás a alguien en quien confiar”. Su fe —que según él lo transformó de un líder “riguroso” a uno empático— fue clave en su evolución.

Ahora Perazzo promete descansar, pero su corazón sigue en el cuartel. Mientras tanto, la institución se prepara para una nueva etapa, con Matteaccio al frente y el desafío de modernizarse sin perder el espíritu solidario que tantos hombres y mujeres ayudaron a construir.

“Ser bombero voluntario no es un trabajo, es una identidad”, concluyó. Y en Villa Constitución, esa identidad llevará su nombre por siempre.

Escucha la entrevista completa