El Gobierno nacional implementó cambios significativos en la regulación de los derechos de autor mediante el Decreto 138/25, publicado recientemente en el Boletín Oficial. Esta medida permite a los autores y creadores gestionar sus derechos de forma individual o asociarse a una o más sociedades de gestión colectiva (SGC), eliminando la obligatoriedad de intermediación por parte de una entidad específica.
Anteriormente, las SGC, como SADAIC, AADI, SAGAI y ARGENTORES, tenían la exclusividad en la representación y gestión de los derechos de autor en Argentina. Estas organizaciones se encargaban de recaudar y distribuir las regalías generadas por el uso de obras musicales, literarias, actorales y cinematográficas. Con la nueva normativa, se busca fomentar la competencia y la transparencia en la administración de estos derechos, permitiendo que los autores elijan libremente cómo y por quién ser representados.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, señaló que esta desregulación tiene como objetivo otorgar a los creadores mayor control sobre sus obras y eliminar estructuras monopólicas en la gestión de derechos autorales. Según el ministro, la competencia incentivará a las SGC a ofrecer servicios más eficientes y transparentes a sus afiliados.
Por otro lado, representantes de las SGC y diversos artistas expresaron su preocupación por la medida, argumentando que podría dificultar la protección y gestión efectiva de los derechos de autor. Afirman que estas entidades han desempeñado históricamente un rol fundamental en la defensa de los intereses de los creadores, y la desregulación podría fragmentar la representación y debilitar su capacidad de acción.
El Decreto 138/25 también establece que el Ministerio de Justicia fijará los topes máximos de los aranceles que las SGC pueden cobrar a los usuarios según el rubro, tipo y utilización de las creaciones. Además, se prohíbe que las SGC hagan distinciones o otorguen privilegios entre los distintos tipos de socios en cuanto al cobro, administración y otras gestiones de los derechos económicos percibidos, así como en el derecho a voto.
Repercusiones
SADAIC: La Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música expresó su preocupación por la medida, señalando que “afecta la justa retribución de los creadores musicales y pone en riesgo la defensa de sus derechos”.
Argentores: Desde la entidad que representa a los autores de teatro, cine, televisión y radio, advirtieron que “la desregulación puede generar una desprotección de los escritores y guionistas frente a grandes empresas del entretenimiento”.
SAGAI: La Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes manifestó su rechazo a la medida y afirmó que “se vulneran los derechos adquiridos de los artistas audiovisuales, debilitando la protección de su labor”.
UMI: La Unión de Músicos Independientes sostuvo que “el nuevo esquema beneficia a los grandes usuarios de contenidos en detrimento de los artistas, quienes tendrán mayores dificultades para percibir sus ingresos”.