Reflexión y acción: el llamado de Salvemos los Humedales en el Día Mundial de los Humedales

Villa Constitución

Hoy, 2 de febrero, se conmemora el Día Mundial de los Humedales, una fecha clave para reflexionar sobre la relación entre la humanidad y estos ecosistemas esenciales. En este contexto, Fernanda del Carlo, integrante de la organización Salvemos los Humedales/Villa Constitución, destaca la urgencia de repensar nuestra actitud frente a la naturaleza.

“Tiene que ser una jornada de reflexión en este momento con respecto a cómo nos comportamos con la naturaleza en general, desde lo individual y desde lo político, porque realmente son bienes que no están valorados”, sostiene Del Carlo. La activista enfatiza que los humedales suelen recibir atención solo en situaciones límite, como los incendios o crisis ambientales, pero su importancia trasciende esos momentos críticos.

Los humedales son grandes reservorios de agua dulce, un recurso fundamental para la vida. Sin embargo, la acción política en su protección es insuficiente: “Muchas actuaciones tienen que ver con la voluntad política, y eso no estaría sucediendo”, lamenta Fernanda. La deuda con la naturaleza no es exclusiva de una administración en particular, sino un problema de larga data que requiere cambios estructurales.

Para la integrante de Salvemos los Humedales, la lucha por estos ecosistemas está intrínsecamente ligada a la justicia social. “Los que militamos con respecto a los humedales y la naturaleza, siempre lo hacemos por un deseo de justicia social. Sin justicia ambiental no hay justicia social, porque todo tiene que ver con un acceso a los bienes comunes que deberíamos compartir todos por igual”, explica.

En el caso particular de Villa Constitución y del Delta del Paraná, muchas comunidades dependen directamente del río para su sustento. Sin embargo, enfrentan problemas de contaminación y abandono estatal. “Hay una ausencia del Estado muy grande que no necesariamente es de ahora. Lo que pasa es que ahora sí hay un negacionismo, una falta de actitud para relacionarse con estos temas”, advierte Del Carlo.

Protección efectiva: un compromiso político y ciudadano

Según la activista, una de las medidas más efectivas para preservar los humedales es la declaración de ciertas áreas como reservas hídricas, reservas naturales o parques nacionales. Sin embargo, subraya que “más que parques nacionales, hay que generar políticas donde esos ambientes biodiversos sean preservados de verdad”. Esto implica considerar a la naturaleza como un sujeto de derecho e incluir a la sociedad en la toma de decisiones.

El Acuerdo de Escazú, primero en el mundo en contener disposiciones específicas sobre personas defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales, garantiza el acceso a la información y la participación ciudadana, pero no se está cumpliendo. Este acuerdo regional fue adoptado en 2018 en Costa Rica, y Argentina lo aprobó en 2020 mediante la Ley N° 27.566. “Hay una negativa a participar a las sociedades, a la gente común, de estas situaciones. Yo creo que es una decisión política, porque el Estado cuenta con ese medio para hacerlo”, denuncia Fernanda del Carlo.

La ambientalista también destaca la importancia de la responsabilidad individual. “Cada persona tiene que tener una actitud de relación diferente con la naturaleza, desde lo más pequeño: ser más responsable con su basura, con el cuidado de los animales”, sostiene. Pero advierte que esto no es suficiente sin cambios estructurales.

La amenaza del calado del río Paraná

Una de las problemáticas ambientales más alarmantes en la región es la intención de aumentar el calado del río Paraná a 44 pies para facilitar el tránsito de barcos de ultramar. “El río Paraná no está para que transiten barcos de ultramar. Los barcos de ultramar no son barcos para el río”, sentencia Del Carlo.

Explica que profundizar el cauce principal del río afecta el equilibrio hídrico del delta, provocando la desaparición de riachos y lagunas internas. “Uno tiene que pensar que la naturaleza del delta es como un gran sistema venoso lleno de agua, que cuando le calan el cauce principal, escurre por la parte más profunda”, explica.

Asegura que la decisión de avanzar con este proyecto responde a intereses económicos, sin considerar los impactos ambientales ni la opinión de las comunidades afectadas. “Nosotros nos podemos ver gravemente afectados sin tener en cuenta estudios de impacto ambiental, sin dar esa información y descartando a las comunidades que dependen del río”, denuncia.

Acción ciudadana: cómo sumarse a la lucha por los humedales

Salvemos los Humedales/Villa Constitución trabaja activamente en la protección de estos ecosistemas. “Nosotros estamos siempre en permanente ida a algunas regiones de la isla. Vamos con gente, estamos abiertos a que la gente se comunique con nosotros y conozca de lo que se habla”, comenta Fernanda.

La organización mantiene un vínculo estrecho con las escuelas de la isla (en la imagen, una visita a la Escuela N° 61 “Francisco Ramírez”) y busca que más personas conozcan la realidad del humedal. “El interés porque la gente vaya a la isla tiene que ver con la posibilidad de que conozca el paisaje y el territorio, porque a veces es muy difícil entender el paisaje insular y las necesidades de la gente en la isla”, comenta.

Quienes quieran sumarse a la causa pueden contactarse a través de sus redes sociales: en Facebook como “Salvemos los Humedales Villa Constitución” y en Instagram como “Salvemos los Humedales VC”. Además, la organización forma parte de “Organizaciones Guardianas del Humedal”, un colectivo que nuclea agrupaciones de Santa Fe y Entre Ríos.

En este Día Mundial de los Humedales, el llamado de Salvemos los Humedales es claro: reflexionar, pero también actuar. Porque el destino de estos ecosistemas es también el de las comunidades que dependen de ellos. “Están jugando con recursos que no son renovables”, advierte Fernanda del Carlo. La protección del humedal del Paraná no es solo una cuestión ambiental, sino una lucha por la justicia social y el futuro de la región.

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