La Universidad Nacional de Rosario (UNR) sigue marcando hitos en su matrícula de ingreso. Según confirmó Romina Pérez, Coordinadora del Área Académica y de Aprendizaje, para el ciclo 2025 ya se registraron más de 27.000 preinscriptos, una cifra que supera ampliamente los números de años anteriores. Este incremento se enmarca en una tendencia sostenida desde 2022, cuando la universidad comenzó a implementar innovadoras propuestas académicas.
“El crecimiento lo atribuimos principalmente a la puesta en marcha de nuevas carreras que la UNR ha venido creando y desarrollando en los últimos años”, explicó Pérez. Entre las opciones que despertaron mayor interés, mencionó las licenciaturas en Diseño Gráfico, Diseño de Indumentaria y Textil, Seguridad Ciudadana y Corretaje Inmobiliario. A estas se suma este año la Licenciatura en Datos, que comparte un ciclo común con Estadística y ha quintuplicado su matrícula en comparación con la histórica carrera.
La apertura de carreras que antes eran ofrecidas únicamente por el sector privado refleja el compromiso de la UNR con la democratización del acceso a la educación superior. Sin embargo, este crecimiento también trae consigo importantes desafíos logísticos y presupuestarios.
“La creación de nuevas carreras requiere un enorme esfuerzo, desde el diseño de planes de estudio hasta la organización de recursos y la conformación de cátedras. Lo hacemos tratando de optimizar al máximo lo que tenemos para responder a las necesidades de nuestros estudiantes”, detalló la funcionaria.
Pérez destacó también la política de bienestar estudiantil de la UNR, una de las más amplias del país. Esta incluye comedores, residencias, material de estudio y programas de acompañamiento académico como las tutorías para ingresantes y el programa Regresar, que permite a estudiantes retomar y culminar sus estudios.
Un panorama desafiante
A pesar de estos avances, la UNR enfrenta un contexto adverso. La falta de un presupuesto actualizado y las dificultades económicas generalizadas plantean un panorama complejo. “El 2024 fue un año sumamente difícil, pero logramos cumplir con todos los programas y políticas de bienestar estudiantil. Este año esperamos hacer lo mismo, aunque sabemos que el esfuerzo será enorme”, señaló Pérez.
En este contexto, la universidad refuerza su misión de acompañar a los estudiantes no solo en lo académico, sino también en lo social. “La cantidad de jóvenes que utilizan los comedores y las becas refleja las necesidades crecientes, pero también nuestro compromiso de estar a la altura de esas demandas”, agregó.