Durante el reciente Agtech Forum organizado por la Bolsa de Comercio de Rosario, Bruno Ruyú, fundador de Teramot, ofreció un panorama del estado actual de los desarrollos y ubicó a la inteligencia artificial a la altura de las plataformas que transformaron la manera de vincularse entre personas y empresas en las últimas décadas: internet y los teléfonos móviles inteligentes.
El valor de los datos y la utilización de inteligencia artificial fue uno de los temas transversales abordados en el BCR Agtech Forum 2024, evento organizado días atrás por la Bolsa de Comercio de Rosario. En uno de los paneles de la primera jornada, Bruno Ruyú, fundador de Teramot, ofreció un panorama del estado actual de las nuevas tecnologías y ubicó a la inteligencia artificial a la altura de las plataformas que transformaron la manera de vincularse entre personas y empresas en las últimas décadas: internet y los teléfonos móviles inteligentes.
“La inteligencia artificial comenzó en los años 50, pero tardó mucho en llegar a masificarse porque las computadoras no tenían las capacidades actuales”, expresó el creador de Teramot, una solución impulsada por inteligencia artificial que permite organizar grandes volúmenes de datos con un sistema fácil de usar, sin necesidad de equipos adicionales: funciona a través de un chat disponible en Whatsapp, Slack o Teams.
“Lo que vemos hoy es un nuevo cambio de plataforma, entendiendo esto como la manera de interactuar entre personas y organizaciones. Uno de ellos fue internet, siguieron los celulares inteligentes con sus aplicaciones y con la IA –o la llamada superinteligencia artificial- se abre la era de los agentes”, aseguró Ruyú.
Desde las primeras computadoras que eran capaces de ganarles a un gran campeón de ajedrez, el crecimiento de los alcances de la se dio de manera exponencial. “Hoy, la IA se usa en empresas para hacer tareas repetitivas, como escribir mails, asistir en fórmulas de Excel o armado de guiones. Pero el verdadero valor del uso de las IA -y de los llamados agentes- está en el aprovechamiento de la información y de los datos para impulsar a la organización a mejorar cualquier parte de su negocio”, afirmó el especialista.
Una de las trabas se da porque a las empresas les cuesta vincular tecnología y negocios. “Lo importante es que los líderes de negocio sepan cómo utilizar los datos y trasladen esa necesidad a las organizaciones, para demostrar su utilidad y las posibilidad de adopción. La revolución exponencial se va a dar cuando la IA asista a profesionales de diversas áreas del negocio en sus tareas”, cerró Ruyú.