Desde Sadop Rosario expresaron un profundo rechazo al DNU que elimina derechos laborales de los y las trabajadores como contar con un salario digno, a no ser despedido injustamente, a acceder a la salud, al ejercicio del derecho del huelga, a tener una pyme o a reclama en las calles.
“El Decreto de Necesidad y Urgencia presentado por el presidente Javier Milei nos parece de una gravedad institucional terrible”. Así definió Martín Lucero secretario general del Sadop Rosario a los anuncios realizados. Y lo fundamentó en que “todas las modificaciones que en él se incluyen como la derogación o la reforma de leyes por decreto, deben ser tratadas y aprobadas por el Congreso de la Nación. Los legisladores tienen mandato para eso”.
Desde la entidad que nuclea a los y las docentes de la educación privada remarcaron que en los textos del DNU “no hay una sola mención al sistema educativo, excepto cuando convierten a la educación en un servicio esencial. De esta manera sólo pretenden que el maestro no haga un paro”. Y agregaron que “vamos a objetar esta situación, no sólo en las calles, sino también en los tribunales, porque va en contra de todas las resoluciones de la OIT”, sostuvo Lucero.
“El presidente Milei no fue elegido como emperador, fue elegido como presidente y tiene que respetar los principios más básicos de la estructura republicana, de la constitución nacional y del sistema democrático de gobierno”, sentenció el dirigente y enumeró el avance del gobierno sobre derechos laborales vigentes durante décadas: “ Nos parece terrible que un trabajador pueda ser despedido arbitrariamente y sin protección como dice la Constitución , que el trabajo en negro sea a partir de ahora una cuestión totalmente legítima y que se reduzcan las licencias por embarazo”.
Para Sadop Rosario este decreto, “pone al gobierno de la nación de espaldas a la ciudadanía que lo votó y lo posiciona ante una falta de respeto a las instituciones democráticas”. Y destacaron que hoy en los cacerolazos posteriores al anuncio quedó claro que “la gente no comete errores ni firma cheques en blanco a sus gobernantes ni tolera mas decepciones”
Concluyó finalmente el dirigente gremial diciendo que “una cosa es hacer una reforma del Estado y otra cosa es destruir el Estado para que nadie pueda garantizar los derechos de los ciudadanos. Si alguien se beneficia con todo esto es la casta privilegiada de los que tienen plata. El ajuste siempre lo pagan quienes trabajan…”