Así lo afirmaron el secretario de Seguridad Pública, Omar Pereira; y el fiscal Franco Carbone, en el balance de 47 allanamientos realizados en domicilios de familiares y allegados a presos de alto perfil alojados en Piñero y en Coronda. Hubo secuestro de posibles pruebas. El detonante fueron los atentados de las últimas horas y las amenazas al gobernador Pullaro y su familia.
El fiscal Franco Carbone, ex Secretario de la Fiscalía de Villa Constitución, señaló que los múltiples allanamientos realizados este jueves en domicilios de Rosario y alrededores -en el marco de la investigación por las últimas balaceras y amenazas contra el gobernador Maximiliano Pullaro- arrojaron “buenos resultados”. En tanto, explicó que se secuestraron teléfonos móviles con información importante.
“Se realizaron 47 allanamientos y logramos buenos resultados. Se secuestraron vehículos de alta gama, dinero en efectivo, armas de fuego y cuantiosos dispositivos electrónicos que van a ser peritados. Hay personas aprehendidas pero no detenidas”, explicó en conferencia de prensa junto al secretario de Seguridad Pública, Omar Pereira.
Y sumó: “Una de las principales hipótesis es que esto viene de una instigación desde la cárcel en respuesta a la intervención en Piñero. Todas las líneas de investigación tienen su punto de partida intramuros”.
“Este miércoles, en una de las requisas de un pabellón -que fue requisado tres veces en 12 horas- se encontró una suerte de búnker. Había más de 50 envoltorios de marihuana prensada ya lista para la venta al menudeo”, agregó Carbone.
Y aseguró: “Esto es una reacción a una puesta en marcha que ha decidido el gobierno provincial. Hoy por hoy, tengo a 160 personas detenidas en prisión preventiva en distintas investigaciones, y dos tercios de estas personas ya se encontraba detenido con condena firme, algunos con perpetua, y cometiendo delitos desde la cárcel”.
“Estamos ante reacciones que sabíamos que iban a ocurrir. No nos vamos a apartar ni un milímetro de lo que está planificado. El manejo del delito a gran escala en Rosario nace desde la cárcel”, agregó a su turno Pereira.
Los allanamientos se realizaron en los domicilios de familiares de reclusos alojados en la cárcel de Piñero y fueron llevados adelante por efectivos de la Policía de Investigaciones, a instancias de lo requerido por los fiscales Carbone, Pablo Socca y Federico Rébola, de la Unidad Especial de Balaceras.
El operativo, para el cual fueron convocados unos 300 hombres de la fuerza, se realizó en forma simultánea con el fin de dar con los autores materiales e intelectuales de las balaceras registradas en un cajero automático de una sucursal del banco Macro de Lagos y Saavedra, luego contra el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), y más tarde contra la Escuela Nº 60 “Almirante Brown, de Cochabamba y Liniers.
En las primeras dos balaceras, ejecutadas por presuntos sicarios que se movilizaban en una moto, los atacantes dejaron mensajes amenazantes dirigidos al gobernador.