La Defensoría del Pueblo insta a la población a adoptar este tipo de hábitos que cobran mayor relevancia en el actual contexto de emergencia sanitaria. El reciclaje y el compostaje son opciones en este sentido.
La Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe exhorta a la población a reducir la cantidad de residuos que genera. Esta práctica es siempre importante, pero cobra mayor relevancia en esta situación de aislamiento social, preventivo y obligatorio, que obliga a gran parte de la población a permanecer más tiempo en sus hogares, predisponiendo a una mayor generación de residuos y que, a la vez, obliga a limitar algunos servicios de recolección.
A raíz de consultas sobre la recolección y los servicios de higiene urbana recibidas en los últimos días, la Defensoría consultó a las dependencias correspondientes en las localidades de Rosario y su zona metropolitana. Varios municipios de esta última se encuentran con servicios reducidos, mientras que en Rosario se lleva a cabo con normalidad. Cabe destacar que en algunas localidades, como Rosario, se han intensificado las tareas de desmalezamiento y fumigación en el marco de la lucha contra el dengue.
La generación y disposición de residuos es desde hace muchos años tema de agenda de la Defensoría del Pueblo, dado que se considera un derecho humano vivir en un ambiente saludable. En ese sentido, y teniendo en cuenta que una persona genera en promedio 1,3 kilogramo de basura por día, la institución pidió a la población adoptar costumbres como la separación de residuos y el reciclaje, a los fines de reducir el impacto en el ambiente. Algunos datos importantes para la clasificación son:
1. Reciclables (siempre tienen que estar limpios y secos):
1.1. Plásticos (botellas, telgopor, tapitas, envases, envoltorios)
1.2. Metal (latas, aerosoles, desodorantes, bandejas de aluminio, llaves)
1.3. Vidrio (botellas, frascos, vajilla)
1.4. Papel (revistas, diarios, folletos, tickets)
1.5. Cartón (cajas, bandejas de comida, rollos de papel)
1.6. Tetra Brik (envases de yogur, leche, jugos, salsas)
2. Compostables (residuos orgánicos):
2.1. Se pueden disponer los restos de frutas, de verduras, cáscaras de huevos, café, yerba, interior de bolsitas de té, aserrín, ramas y hojas secas.
2.2. No se pueden disponer los restos de origen animal, restos de cebolla, cítricos, aceites y lácteos, excrementos de animales, colillas de cigarrillos.
3. Basura: el resto de lo generado, colillas de cigarrillos, papeles sucios, pañales, toallas femeninas, servilletas usadas, cartón engrasado con comida, trapos impregnados con sustancias, entre otros.
“Uno de los grandes problemas que enfrentamos es la gran cantidad de basura que generamos, por eso es muy útil recordar la regla de las tres R: REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR. Pensar si lo que estás por consumir es realmente necesario, darle un nuevo uso a los materiales y, de lo contrario, disponerlo para que mediante diferentes procesos se pueda convertir en nueva materia prima. Rechazá lo que no necesites. Repará lo que ya tienes para darle otros usos”, pidieron desde la Defensoría del Pueblo.
Asimismo, desde la institución concluyeron: “Estamos viendo cómo los ecosistemas se adecuan rápidamente a nuestra ausencia, cómo mejoran las condiciones de sistemas que ante nuestra presencia se ven seriamente afectados, cómo la naturaleza nos invita a reflexionar. Es momento de pensar en evolucionar a una relación armoniosa y respetuosa con nuestro entorno”.