En el marco de los 40 años de recuperación de la democracia en Argentina, la diputada nacional Mónica Fein, representante del Bloque Socialista, compartió sus reflexiones acerca de este significativo aniversario y el camino recorrido por el país en estas cuatro décadas.
“Este año celebramos 40 años de democracia, un hito histórico que nos ha dejado valiosas enseñanzas. Aprendimos que a través del debate político y el funcionamiento de nuestras instituciones, podemos avanzar hacia una sociedad con más oportunidades, más reglas y, sobre todo, con más derechos humanos y libertad”, comienza expresando la legisladora por la provincia de Santa Fe.
En este recorrido, la democracia fue fundamental para consolidar un país en el que prevalezca el respeto por las ideas diversas y en el que no exista persecución ni violencia hacia quienes piensan diferente. “Hemos avanzado en derechos de libertad y hoy podemos celebrar una Argentina donde no nos maten ni encarcelen por expresar nuestras ideas y convicciones”, subraya con firmeza.
Sin embargo, Mónica Fein reconoce que, a pesar de los avances logrados, todavía existen desafíos pendientes. “La construcción de una sociedad con igualdad real implica asegurar el acceso al trabajo digno, a una vivienda adecuada, así como garantizar los derechos fundamentales de salud y educación para cada uno de nuestros ciudadanos”, enfatiza.
En el camino hacia la igualdad, la diputada destaca que estos 40 años de democracia proporcionan la fuerza necesaria para mirar hacia adelante y seguir trabajando por un país donde la libertad sea el cimiento para construir una sociedad más justa y equitativa. “Es en este punto donde radica nuestro mayor desafío, y es hora de afrontarlo con determinación y unidad”, añade.
Para la ex intendenta de Rosario, la democracia ha demostrado ser el vehículo que impulsa los cambios sociales, políticos y económicos que el país necesita para avanzar hacia una mayor igualdad. “El compromiso con la democracia debe ser un compromiso con la construcción de una Argentina más justa y con oportunidades para todos”, señala. Y cierra su reflexión con una invitación a la acción conjunta: “En estos 40 años de democracia, hemos aprendido que el poder está en nuestras manos. Debemos mantenernos unidos y trabajar incansablemente para superar los desafíos que nos esperan, construyendo un país en el que la igualdad sea una realidad para cada ciudadano”.
