Luego que 2.500 delegados de 22 provincias del país votaran una declaración política y la fórmula presidencial que propondrán al Frente de Izquierda (FIT), Gabriel Solano, precandidato a presidente dijo: “La magnitud de la crisis económica y social reclama una izquierda independiente y que se plante. Argentina atraviesa una crisis de fondo, de la cual son responsables todas las fuerzas políticas que han gobernado el país. Los Alberto Fernández, los Macri, Larreta, Cristina Fernández de Kirchner han llevado a que más del 50% de nuestros pibes y pibas sean pobres, que los jubilados tengan haberes de indigencia y que la precarización laboral alcance a la mitad de los trabajadores. A 40 años de la vuelta de la democracia y a más de 20 de la crisis del 2001 se refuerza la necesidad de echar a todos los políticos capitalistas y luchar por un gobierno de la izquierda y los trabajadores”.
Por su parte, la diputada nacional Romina Del Plá señaló: “El ajuste que ahora está llevando adelante Massa, en acuerdo con el FMI, no solo agrava la crisis social, sino que se revela incapaz de estabilizar la economía. La suba de la inflación, el nivel del endeudamiento y los desequilibrios económicos no han alejado la posibilidad de un Rodrigazo. El peronismo se enfrenta a la posibilidad de una debacle electoral, algo que ya avizora la renuncia de Cristina a la candidatura y la resistencia de Massa a asumir esa responsabilidad. Se plantea la necesidad de poner en pie un movimiento popular con banderas socialistas que supere definitivamente el peronismo”.
Carla Deiana, dirigente del Partido Obrero de Santa Fe y precandidata a gobernadora por ese espacio para el FIT-U, se dirigió al plenario y señaló: “la situación de Santa Fe expresa una crisis de fondo, con la podredumbre del régimen narco-sojero al que entregaron la provincia todos los que gobernaron, desde el Frente Progresista, hasta Perotti. JxC y Bulrrich proponen reforzar una línea represiva que agravará todas las contradicciones, porque las fuerzas de seguridad son organizadoras del gran delito. Ninguno quiere tocar los puertos privatizados desde los ’90 que son una plataforma de crímenes contra el pueblo y todos atacan al movimiento piquetero, desconociendo que la militancia barrial es una línea de defensa para la juventud empobrecida, principal víctima de los negocios en torno al narco. Los políticos capitalistas no tienen una salida al sufrimiento popular, vamos a una campaña electoral para poner trabajadores y a la izquierda como alternativa política”.
Solano concluyó: “esta gran crisis interpela a la izquierda, sobre todo porque existe el peligro que el enorme y justificado descontento popular sea canalizado por una derecha reaccionaria como Milei, Espert o Patricia Bullrich. Por eso necesitamos una izquierda que se plante, que sea independiente de los políticos del sistema, y no una izquierda ligth que se conforme con conseguir una banca parlamentaria. Una izquierda absolutamente independiente tanto del macrismo como del kirchnerismo. El Frente de Izquierda-Unidad está frente a esa disyuntiva y queremos abrir un debate urgente. Insistimos por ello en que convoquemos todos juntos un Congreso Abierto del Frente de Izquierda-Unidad para que participen miles y miles de luchadores de todo el país y organizar la participación en la campaña electoral, definiendo el programa y los candidatos”.