La huelga se realizará este martes, el jueves y el viernes en los servicios urbanos e interurbanos del interior del país, pero no afectará a los de larga distancia nacional. El reclamo es por incrementos salariales: la Unión Tranviarios Automotor (UTA) pide subas del 50% y señala que los choferes de las provincias cobran menos que sus pares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El 18 de mayo habrá servicios con normalidad con el fin de colaborar en la tarea de los y las censistas.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó la medida de fuerza que había anunciado una semana atrás luego de que este lunes venciera la conciliación obligatoria y fracasaran una vez más las negociaciones con los empresarios del transporte en la audiencia que mantuvieron con el gremio en la Secretaría de Transporte de la Nación.
Por su parte, las autoridades de Rosario y Córdoba buscan destrabar el conflicto. Los intendentes de Rosario, Pablo Javkin, y de Córdoba, Martín Llaryora, se reunirán este martes con gremialistas, en la esperanza de que en sus distritos se levante la medida de fuerza para el jueves y viernes. El argumento es que en sus provincias sí hubo un acuerdo paritario y el paro debiera circunscribirse a zonas concretas y no a nivel nacional.
En nuestra región, la medida de fuerza afectará los servicios de las líneas A, M, 910 y 915 (Rosario Bus), como así también a Transporte Godoy.