Luisa Brumana, representante de UNICEF Argentina, se refirió a la 5ª Encuesta Rápida de Impacto por Covid, que determinó que la mitad de los menores de 6 años sufre alteraciones en la alimentación por la pandemia, mientras que el 42% de las niñas y niños de esa edad padece alteraciones con el sueño y el 24% tiene problemas de comunicación.
“La pandemia de Covid-19 ha impactado en distintas dimensiones que afectan a niños, niñas y adolescentes y sus familias, en particular a las que se encuentran en situación de vulnerabilidad, por lo que desde el inicio de la emergencia UNICEF ha implementado una encuesta rápida para medir el impacto del Covid en hogares con niños y niñas; entre abril 2021 y noviembre 2021 hemos realizado cinco rondas que han permitido analizar la evolución de unos indicadores claves”, contó Luisa Brumana, representante de UNICEF Argentina.
“La quinta encuesta que acaba de realizarse entre octubre y noviembre de este año permite identificar por un lado mejoras significativas en el bienestar socioemocional de las y los adolescentes, el acceso a controles de salud y vacunación, presencialidad educativa y el acceso a la conectividad entre otros aspectos, sin embargo los datos muestran desafíos pendientes en particular con la primera infancia, es decir con los niños y niñas de 0 a 6 años, esos primeros años de vida constituyen un etapa central y es un período especialmente sensible a los riesgos”, comentó Brumana, y agregó que “lo que observamos es que, pese a la apertura de actividades y espacio para niños y niñas, en el contexto epidemiológico presente que permite mediadas de prevención mas flexible, su bienestar socioemocional no ha reportado mejoras, y se siguen reportando problemas en sus hábitos alimentarios, en la mitad de los hogares, en alteraciones en el sueño y dificultad de la comunicación”.
Detalló que “por otro lado, también la vuelta al trabajo sigue enfrentándose a una insuficiente oferta pública de cuidados de calidad, entonces otro dato que nos preocupa es que el 20% de chicos y chicas se están encontrando en situaciones de cuidado inadecuado, el 12% de ellos se quedan solos cuando las personas adultas salen a trabajar, y el 8% quedan al cuidado de un hermano o hermana adolescente, lo que también tienen múltiples impactos sobre ellos; así mismo los datos muestran que mas de 60% de hogares con niños y niñas enfrentan situaciones de inestabilidad laboral ingresos reducidos y en muchos casos restricciones en la compra de alimento, lo que puede afectar sobre todo en los hogares mas vulnerables la nutrición de calidad y cantidad de sus chicos y chicas”, por lo que finalizó Brumana asegurando que “como recomendaciones confirmamos y reafirmamos que las políticas públicas deben priorizar a la primera infancia y dado que los desafíos tienen un carácter multidimensional es necesario un abordaje integral, que tome en cuenta las dimensiones de salud, de nutrición, de educación y cuidado, de protección y de inclusión y obviamente junto con financiamiento adecuado y sostenible, hacer todo esto implica realmente garantizar para cada niño y para cada niña el mejor comienzo y el pleno ejercicio de sus derechos”.
Resultados de la 5ª encuesta
La “5ta. Encuesta Rápida de Impacto por Covid”, realizada entre el 8 de octubre y el 3 de noviembre pasado, muestra que persiste un impacto negativo de la pandemia y su consecuente aislamiento en la primera infancia.
En este sentido, el informe presentado de manera virtual afirmó que el 50% de los niños y niñas de 0 a 6 años muestran “alteraciones con las comidas”; el 42% “alteraciones con el sueño” y el 24% “problemas de comunicación”, estos datos son superiores a los que se relevaron en octubre de 2020 que ubicaba a los porcentajes en 43, 42 y 15%, respectivamente.
“La primera infancia es el grupo poblacional que registra más dificultades de recuperación frente a los efectos del Covid-19”, reiteró Brumana. Pese a que el momento epidemiológico permite más flexibilidad en los mecanismos de prevención y habilita, por ejemplo, actividades educativas y recreativas presenciales, hay secuelas que persisten.
El sondeo, que se realizó en hogares con niños, niñas y adolescentes del país, muestra un significativo aumento en las formas inadecuadas de cuidado de los más pequeños, ya que un 8% de ellos se queda a cargo de un hermano o hermana menor de 18 años y el 12% queda solo, esta cifra duplica la que se registraba en octubre de 2020.
Por otra parte, el informe mostró una mejora en situación de los y las adolescentes: más del 90% de los jóvenes entrevistados dijo “estar contento de volver a la escuela y de reencontrarse con sus compañeros”, mientras que el 84% está más motivado para el estudio. Otro factor que incidía en los y las adolescentes era el miedo al contagio. Sin embargo, esta percepción bajó fuertemente entre mayo y octubre últimos (del 41 al 19%), al igual que las “percepciones de depresión, angustia y miedo”.
La investigación indagó sobre la situación del trabajo, ingresos y endeudamiento de las familias con niños, niñas y adolescentes, además de las transferencias sociales que reciben estos hogares, de acuerdo con los resultados, un 50% de las personas adultas vivió alguna situación de inestabilidad laboral desde el inicio de la pandemia, porcentaje que aumenta al 60% cuando el análisis se centra en las mujeres. A raíz de esta situación, el 62% de estos hogares se enfrenta a reducciones en sus ingresos.
El 27% de los hogares mantiene al menos una deuda y en casi 4 de cada 10, se dejó de comprar algún alimento por no tener dinero. Ante esta situación, el 23,5% de los y las adolescentes trabaja y 11% dijo buscar empleo. Del total de los y las adolescentes que forman parte del mercado laboral, el 71% ingresó durante la cuarentena.
En materia de políticas de protección de ingresos, el porcentaje de hogares que recibe la Tarjeta Alimentar y otros apoyos alimentarios se incrementó del 18 al 48% entre abril de 2020 y octubre de 2021, advirtió el informe y detalló que “en la actualidad, 6 de cada 10 son alcanzados por alguna medida de protección de ingresos (Asignación Universal por Hijo, Alimentar, Potenciar)”.
Pese a este incremento se manifiestan “deterioros en el poder adquisitivo” y es que el 50% de los encuestados afirmó que estas medidas de protección “son escasas” y el 76% de aquellos que reciben la AUH, aseguró que “les alcanza para cubrir menos de la mitad de los gastos en alimentos, bebidas, ropa y zapatillas”.