Continúa el combate contra el fuego frente a Villa Constitución

Villa Constitución

Los brigadistas dan pelea con dos aviones hidrantes, un helicóptero y cuadrillas desplegadas.

Desde el lunes pasado, una vasta porción del humedal, frente a Villa Constitución, es presa de un enorme incendio intencional que motivó una intervención conjunta de Nación, Santa Fe y Entre Ríos, con el acompañamiento del Municipio de Villa Constitución y la enorme tarea de brigadistas y aviones hidrantes para combatir el fuego.

“Desde el Municipio continuamos trabajando como centro de operaciones, poniendo a disposición todos los recursos a nuestro alcance para facilitar las tareas de combate de fuego”, informó el gobierno local. “Es por eso, que además de los dos hidroaviones aportados por Santa Fe, el helicóptero de Entre Ríos y las brigadas de ambas provincias, recursos que se están utilizando actualmente para el control del fuego; se incorpora el aporte desde Nación de un helicóptero que cumplirá la función de transporte de personal y tareas de extinción de incendio por medio del helibalde y la disposición de la Brigada de Incendios Forestales de la Policía Federal Argentina”.

El intendente Jorge Berti lamentó “que tragedias como ésta sigan sucediendo y a la vez celebramos la unión entre Nación, las provincias de Santa Fe y Entre Ríos y nuestro Municipio para mitigar esta problemática”. “Está claro que es difícil la actuación en estas circunstancias extraordinarias, ocasionadas por la bajante del Paraná. A pesar que resulta prácticamente imposible el patrullaje de la totalidad del Delta y sus islas, se siguen articulando acciones para la prevención, evidenciándose una rápida respuesta a la hora de mitigar estos incendios y eso también es una acción para destacar”, expresó el mandatario local.

Faros de conservación

Por su parte, el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario puso en evidencia que, un año después del anuncio, todavía siguen inactivos los “faros de conservación” del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas) que coordina el Ministerio de Ambiente de la Nación. Y la prueba fue esta emergencia que reinstaló en primer plano el problema de las quemas de pastizales en las islas del Paraná, propiciadas ahora por la histórica bajante del río.

El director del Observatorio, Matías de Bueno, señaló: “Detectamos un gran foco de incendio con la característica de ser intencional, abarca más de mil hectáreas”. Una superficie más extensa que el propio ejido urbano que divisa las llamas desde la ribera de enfrente. Según el monitoreo realizado, en lo que va del año se detectaron 7.252 focos ígneos en esta región del humedal, que abrasaron ya 50 mil hectáreas. Las quemas del año pasado arrasaron con 300 mil hectáreas, publicó el diario Página/12.

“Con la bajante actual del río esto tiene una peligrosidad enorme, porque emergió mucho terreno con más biomasa para quemar y puede dispararse. Encima con el viento y la sequía, es un serio problema”, observó Matías de Bueno.

Informe del Observatorio

Un informe del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario expone: “La fuerte bajante conjugada con precipitaciones menores a las habituales se combinan para que se sequen lagunas, arroyos y riachos; espacios en los cuales pueden darse niveles de crecimiento de biomasa vegetal medio a altos. Esta situación, junto con lo propio de las áreas más altas, hace que si se llegara a producir la ignición de un incendio el frente de fuego tenga menores probabilidades de encontrar una barrera que detenga su avance”.

El reciente decreto nacional que estableció la emergencia hídrica por la bajante del río pasa por el costado. De Bueno señaló que “lo único que se encomienda al Ministerio de Ambiente es el control de quemas, que es lo que ya se le encomendaba con anterioridad”. La referencia alude a la iniciativa del año pasado que impulsaron Nación con Santa Fe y Entre Ríos, tendiente a crear “faros de conservación”, tal la denominación de media docena de áreas protegidas a lo largo del humedal. Una de ellas iba a estar en esta zona, frente a Rosario y hacia el Sur.

Las provincias enviaron escuadrones de bomberos para combatir el fuego. Mientras tanto, el organismo de monitoreo ambiental cuestiona la demora del Ejecutivo en activar esa acción del Piecas. “Cuestionamos que no estén ya instalados los faros de conservación que se habían planteado el año pasado. Si es verdad que hay un monitoreo permanente, ¿por qué entonces el fuego llega hasta esta dimensión? Evidentemente está inactivo”, razonó De Bueno.

Los focos de incendio surgieron y surgen a lo largo del año, solo que hasta entonces se extinguían en algunas horas y no prosperaban. Eso contribuía a que el tema quedara en segundo plano en la agenda pública. Pero este frente a la costa villense se expandió más de la cuenta.

Los informes que elabora el Observatorio Ambiental de la UNR denotan que desde enero hubo multiplicidad de focos ígneos en el delta, entre la altura de Rosario y de San Nicolás. La mayoría, a la vera de arroyos y riachos internos, sobre vastos campos de pastizales donde suele pastar ganado vacuno