La agrupación Villa Sin Venenos advierte a los concejales que “incluir los residuos industriales en la Ordenanza de RSU (residuos sólidos urbanos) es un claro error que no debemos cometer”. Piden una mayor participación en la discusión legislativa sobre este proyecto. “Nos enteramos que se estaría dando lugar a la propuesta del Ejecutivo, más preocupada por los residuos industriales que por los urbanos”, señalan.
El abogado José Luis Braillard y el ambientalista Miguel Ángel Alfaro, en representación del colectivo Villa Constitución Sin Venenos, enviaron una nota al Concejo Municipal para manifestar “preocupación por el futuro de la legislación sobre el tratamiento de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU)”, porque solo “se estaría dando lugar a la propuesta del Ejecutivo”, que incluye a los residuos peligrosos.
La carta recuerda que, desde el 25 de septiembre pasado, cuando esa agrupación presentó un proyecto alternativo a través de la Banca Ciudadana, no hubo ningún otro contacto con los ediles ni se los convocó a audiencia. “Es más preocupante que, de manera informal (la única que ha sido posible) ha llegado a nuestro conocimiento que se estaría dando lugar a la propuesta del Ejecutivo, más preocupada por los Residuos Industriales y de Servicios (RIS) que por los urbanos”, señalan.
“Entendemos que esos residuos no deben tratarse en conjunto, si es que queremos empezar un camino diferente en el destino final de los residuos, ya que los RIS son básicamente residuos peligrosos”, advierten en la nota.
Luego recuerdan que, en 1991, nuestro país adhirió al Convenio de Basilea, sobre reducción, manejo y eliminación de residuos peligrosos; además de mencionar la plena vigencia de leyes nacionales y provinciales al respecto, como así también un decreto de 2014 donde se observa que “los rellenos sanitarios están concebidos para la disposición de residuos de origen domiciliario por parte de la Comunas y los Municipios, y no corresponde la disposición de residuos de procesos o actividades industriales o de servicios, por reunir éstos otras características, ocupando volúmenes significativos”.
Por este motivo, los representantes de Villa Sin Venenos remarcan que “claramente estos residuos se diferencian de los RSU y no pueden ser incluidos en la misma legislación”. “Es un error que no debemos cometer porque sería aumentar el riesgo de forma geométrica de los vecinos villenses con la operación de mayor cantidad de residuos de peligrosidad de los que de por sí ya están siendo llevados al sitio de disposición final”, concluye la organización ambientalista.