Giacomino alerta sobre el impacto socioeconómico de la crisis en Acindar

Villa Constitución

En la última sesión de la Cámara de Senadores provincial, el legislador Germán Giacomino volvió a poner sobre la mesa una problemática que afecta no solo a la ciudad de Villa Constitución, sino a toda la región: la crítica situación de la siderúrgica ArcelorMittal Acindar. Con un tono de urgencia, el senador recordó que hace ocho meses presentó un proyecto para abordar esta crisis, la cual, lejos de resolverse, se agravó con el paso del tiempo.

Giacomino destacó que el 60 % del acero producido en Argentina se destina a la obra pública, un sector que actualmente atraviesa un fuerte estancamiento debido a la falta de inversión por parte del Estado nacional. Acindar, que proveía entre el 80 % y 90 % del acero para este rubro, vio caer drásticamente su producción. En 2023, la empresa produjo 1,2 millones de toneladas de acero, mientras que en 2024 apenas alcanzó las 600 mil toneladas.

A esto se suma la competencia desleal de productos importados, que capturaron el 35 % del mercado local gracias a precios significativamente más bajos. Esta situación no solo afecta a Acindar, sino que también limita su capacidad de exportación, ya que países como Estados Unidos están implementando restricciones a la entrada de productos extranjeros.

Impacto laboral y social

El legislador por el Departamento Constitución no dudó en subrayar el impacto humano de esta crisis. Durante 2024, más de mil empleados de Acindar y de talleres satélites fueron suspendidos. Además, la empresa ofreció 200 retiros voluntarios, lo que significa que 200 trabajadores ya no forman parte de la planta. Giacomino advirtió que, de no revertirse la situación, la empresa se verá obligada a despedir a más personal, ya que no puede mantener indefinidamente a trabajadores suspendidos.

Luego agregó que, en Villa Constitución, Acindar no es solo una fábrica; es el corazón de la economía local. La empresa moviliza entre 400 y 500 camiones diarios, y su actividad impacta directamente en más de 1.500 familias, incluyendo a empleados de talleres metalúrgicos, empresas de logística y otros servicios vinculados. “Como suele decirse en Villa Constitución: cuando estornuda Acindar, se resfría toda la ciudad”, afirmó el senador, reflejando la dependencia de la región hacia esta industria.

En este punto, Giacomino hizo un enfático llamado al Estado nacional para que revise sus políticas industriales y atienda la situación de Acindar. Criticó las “reglas no claras” que, según él, perjudican a la industria nacional y generan un clima de incertidumbre. “Esto no es solo un problema de la fábrica; es un problema de políticas erróneas que castigan a nuestra ciudad y a nuestra región”, sostuvo.

El costo humano: depresión, angustia y tristeza

El senador recordó que Villa Constitución viene sufriendo un declive industrial en las últimas décadas, con el cierre de empresas emblemáticas como Genaro Grasso, Indape y Paraná Metal, entre otras. “Lo único que nos queda es Acindar, y está en una situación muy delicada”, lamentó.

Más allá de los números y las estadísticas, Giacomino puso el foco en el drama humano que atraviesan los trabajadores y sus familias. Relató conversaciones con excompañeros de la escuela técnica de Villa Constitución, muchos de los cuales trabajan en Acindar. “Hablar con ellos es enfrentarse a historias de depresión, angustia y tristeza. La falta de un ingreso digno no solo afecta el bolsillo, sino también la salud mental y la estabilidad familiar”, expresó.