Las recientes modificaciones al contrato de concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay, implementadas por la Secretaría de Transporte de la Nación y la Administración General de Puertos (AGP), han generado críticas desde el Gobierno de Santa Fe. Según las autoridades provinciales, las nuevas disposiciones van en detrimento del desarrollo federal y productivo del interior del país.
El ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, fue enfático: “Esta medida no refleja los intereses de Santa Fe ni el modelo de gestión necesario para impulsar el crecimiento de la región del Litoral. Es como si el Estado decidiera explotar solo la mitad de Vaca Muerta. El mercado demanda mayor calado y un aumento en el tráfico fluvial en los próximos 30 años”.
Puccini también advirtió que esta decisión sienta un mal precedente para la futura discusión del pliego que definirá los próximos 30 años de la Hidrovía, principal ruta de exportación del país. “Hoy, ocho provincias que exportan a través del Gran Rosario necesitan descomprimir esa zona y potenciar otras terminales. El mercado pide más calado en el norte para duplicar el tráfico en los próximos años, y ya hay varias empresas internacionales interesadas en invertir”, subrayó.
Desde la administración provincial consideran que los cambios favorecen a la zona cerealera de Timbúes, en el Gran Rosario, pero perjudican el puerto de Santa Fe, que busca reactivarse con la llegada de buques de mayor calado.
Aunque se destacó la extensión del tramo de dragado hasta Timbúes, el Ministerio de Desarrollo Productivo insistió en que “la medida carece de una visión federal y desaprovecha las oportunidades para fortalecer el tramo al norte del Gran Rosario, lo que permitiría abaratar costos logísticos en el transporte de producción”. El ministro enfatizó que una Hidrovía con mayor calado en los puertos del norte de la provincia abriría la puerta a más provincias exportadoras, reduciendo costos y descomprimiendo las rutas.
Puccini también resaltó la importancia estratégica de fortalecer el comercio con Brasil y Paraguay: “Brasil prevé un crecimiento significativo en los próximos años, y nuestra región tiene una gran oportunidad de aprovechar este impulso. Este es un aspecto que la Nación debe considerar al planificar la infraestructura de la Hidrovía”.
Por su parte, la secretaria de Transporte y Logística de la provincia, Renata Ghilotti, subrayó la importancia de mantener los 25 pies de calado entre Timbúes y Santa Fe. “No podemos perder de vista este objetivo si queremos potenciar la Hidrovía en su totalidad”, afirmó. Además, advirtió que la medida del gobierno nacional “recorta el potencial productivo y limita el crecimiento en un momento en que Argentina necesita expandir su capacidad exportadora”.
Desde el gobierno santafesino también señalaron que concentrar la actividad portuaria en el Gran Rosario, lejos de resolver los desafíos logísticos, podría convertirse en un problema a medida que aumenten los volúmenes de exportación de granos. “Debemos pensar en el desarrollo de un sistema integral para la Hidrovía, que combine transporte fluvial, ferroviario y automotor”, agregaron.
Finalmente, Ghilotti aseveró que, para potenciar los puertos del norte del Gran Rosario, es imprescindible alcanzar un calado mínimo de 20 pies. “Con el calado actual, estamos a medio camino. Si realmente queremos potenciar el perfil productivo de Argentina, no podemos quedarnos a medias”, concluyó.