La Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe aprobó este jueves un proyecto de Declaración ante “la preocupación por la interrupción de las partidas correspondientes a la provincia de Santa Fe en materia de ciencia y tecnología”.
Al tomar la palabra, los legisladores hicieron hincapié en la decisión de Javier Milei de cortar con el Fondo de Incentivo Docente (Fonid). También hablaron del “deterioro a la calidad educativa” que significará el cese del Plan 25 y de las partidas destinadas al Conicet.
La declaración contó con el rechazo y la abstención de las bancadas celestes y libertarias. Incluso una de estas últimas defendió con énfasis el arancelamiento educativo.
La palabra de cada legislador
Gisel Mahmud (PS)
«Lamento que estemos lejos de estar trabajando juntos por fortalecer nuestro sistema educativo en el país, para que las y los niños aprendan no solo a leer y escribir, sino también a formarse. Es un desafío que se plantea en otras provincias. Las medidas de Milei afectaron gravemente la situación. Es un gobierno que asumió degradando el área a una secretaría y promoviendo el arancelamiento a través de la ley ómnibus.
Vemos con preocupación la interrupción del Fondo de Incentivo Docente, que existe como resultado de una lucha docente ardua. Ojalá hubiésemos tenidos gobiernos que lo hubiesen sostenido como política y integral no a través de decretos.
También estamos en contra de la eliminación de las partidas para conectividad y materiales didácticos. Y con el cese del pago de la Hora 25 para asegurar la trayectoria de calidad. Lo mismo sucedió con partidas para comedores escolares en un contexto de aumento de la pobreza.
Tenemos la responsabilidad de defender al gobierno provincial en el reclamo de esos fondos. Nos consta de que lo están exigiendo y debemos acompañarlo como Legislatura. Por supuesto que debe estar enmarcado en un plan de educación».
Natalia Armas Belavi (Vida y Familia)
«No acompaño, no porque no me preocupe la situación educativa de Santa Fe. Estamos convencidos de que debe haber justicia social en la educación. Pero creemos que se está aprobando un proyecto muy amplio. Habla de fondos sobre los que no se especifica ni establece los objetivos de su destino. Creo que se está buscando tomar a la educación como materia de discusión política. Pido que los legisladores nos ocupemos de los temas y no solo nos preocupemos.
Acompañamos la emergencia social, en salud y en seguridad, pero creemos que deben trabajarse con la seriedad que conllevan y no con fines políticos».
Claudia Balagué (Frente Amplio por la Soberanía)
«La educación es un derecho. Sin educación no podemos acceder a una enorme cantidad de cosas que nos brinda la vida. Por eso declararla un servicio esencial nada más que para limitar el derecho a huelga de los docentes es una falacia.
La educación es un derecho y es un deber del Estado el garantizarla. Por supuesto que hay una historia de división y responsabilidades compartidas. De Nación vemos los sketchs particulares de Milei tirando “afuera” al Ministerio de Educación y al Conicet.
Si no tenemos una base de becarios que sigan desarrollando la ciencia y tecnología no tendremos futuro del conocimiento en la Argentina. Lo mismo con las plataformas digitales. Hacen a la soberanía nacional.
Es mentira que no se sabe a dónde va el incentivo docente. Al contrario. Se sabe porque impacta directamente en los salarios de las y los docentes de todo el país. Deberíamos estar cumpliendo rigurosamente con el 6 por ciento del PBI para la educación.
El esfuerzo principal debería ser recuperarlo. Es un gobierno injusto e inhumano como lo demuestra la situación de los comedores escolares».
Silvia Malfesi (Somos Vida)
«Voy a justificar la abstención de mi espacio. Es hora de que todos nos saquemos las caretas. Tenemos un sistema educativo terminado y sin educación primaria. Los comedores solo muestran la pobreza. La escuela está para enseñar y aprender, y hoy se convirtió a los directores en personas que tienen responsabilidades varias.
Los pobres no llegan a la universidad y mucha gente de clase media y alta podrían pagarse los estudios. Con el impuesto inflacionario, los cartoneros le están pagando la carrera a mayores de 18 años que ya podrían contribuir a los gastos universitarios.
Es hora de que se respete plenamente la Constitución Nacional y su derecho de enseñar y aprender, que implican libertad. Que puedan ser brindados tanto por los institutos públicos como privados. Se requiere de austeridad y orden. También de pensar en cuánto se gasta hoy por cada alumno y si no deberían ser destinados a sus padres».
Silvana Di Stefano (UCR)
«La desaparición del Fonid es central y preocupante porque afecta a 1 millón y medio de educadores de todo el país que dejan de percibir este complemento del sueldo. Es entre el 3 y 10 por ciento del salario inicial. En algunas provincias podemos hablar de hasta el 20 por ciento.
Solo el año pasado, el Fonid erogó 333 mil millones de pesos. Está incluido en el Presupuesto 2024 que se tiene que cumplir. Significa que 3.700 millones de pesos no se volcarán a las economías locales y a los bolsillos de los docentes.
También nos enteramos de la eliminación del Plan 25, del que el ministro José Goyti alertó que se nos deben las partidas de enero y febrero. El esfuerzo que hace el gobierno provincial para saldar esta carencia afectará otras áreas del presupuesto. El gobernador Maximiliano Pullaro dejó en claro que la educación es una prioridad de su mandato. Así está actuando.
Creemos fundamental un diálogo entre el gobierno nacional y las provincias para que nuestras niñas, niños y adolescentes tengan una educación de calidad».
Mariano Cuvertino (PS)
«La situación es alarmante. La posible parálisis institucional es lo que está en juego. Peligra el acceso a la educación pública y el salario de docentes y no docentes.
También peligra aquella idea que fue orgullo de muchas generaciones, porque promovió el ascenso social. Hablo de la que reza que la educación pública, gratuita y laica no es un gasto sino una inversión».
Walter Agosto (PJ)
«Celebro que podamos confluir en manifestar la preocupación por el recorte de partidas corrientes y extraordinarias del Gobierno nacional.
Cuando tratamos el presupuesto en esta Cámara se mencionó la posibilidad de que se corte con el Fonid, algo que lamentablemente y al día de hoy ya es una certeza.
El Fonid representa el 0,17 de PBI. No obstante, es un ítem relevante dentro del recibo de sueldo de los docentes. Para algunos, casi el 13 por ciento de su salario. Es un instrumento universal, es decir, que alcanza a todos los docentes argentinos. Fue un instrumento creado para la coordinación y compensación financiera del sistema educativo.
El Fonid no es solo una transferencia monetaria para mejorar sueldos, es también un instrumento de coordinación financiera que le permite al Estado nacional ser el garante del acceso a la educación. Por eso es un problema compartido entre Nación y las provincias.
Es cierto que el sistema educativo requiere debates, incluso reformas. Pero es importante alcanzar los consensos necesarios y no resolverlo unilateralmente».