Crece el reclamo de comerciantes y entidades bancarias por billetes superiores a $1.000

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La Cámara Argentina de Comercio y la Asociación de Bancos Argentinos, entre otras entidades, solicitaron que se tengan en cuenta los costos y la seguridad.

Distintas entidades del sector empresarial volvieron a reclamar en los últimos días por billetes de mayor denominación. Solicitan papeles de $2.000, $5.000 y $10.000 para abaratar costos logísticos y poder operar con mayor seguridad. El pedido se produce como consecuencia del proceso inflacionario que sufre nuestro país.

El presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, consideró que, como mínimo, debería haber billetes de $5.000 y sería ideal también contar con billetes de $10.000. En declaraciones al diario La Nación, expresó: “Desde su aparición, en noviembre de 2017, hasta ahora, los $1.000 han perdido casi el 100% de su poder adquisitivo. Hoy para ir al súper tenés que llevar una bolsa de billetes. Logísticamente es un desastre y algunas autoridades piensan en seguir con ese billete, pero cambiarle el diseño. En 2017 cubría casi la mitad de la canasta básica y hoy no llega al 6%. En 2017, con $1.000 comprabas US$55,50 y hoy comprás US$2,70 en el blue. Algunos creen que si seguimos con baja denominación no nos damos cuenta del problema de la inflación”, aseguró.

En un comunicado, el presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), Fabián Castillo, explicó la complejidad que afronta el comercio en la administración de un volumen de billetes cada vez mayor, como consecuencia de la pérdida de valor del peso argentino.

“Transportar, movilizar, extraer cada vez más cantidad de billetes además de generar complicaciones y gastos provoca situaciones de inseguridad cada vez más frecuentes”, manifestó Castillo.

Según informó el Banco Central de la República Argentina (BCRA) el pasado 30 de diciembre, circulan en el país 8.064 millones de billetes. De esa cifra, 3.086,5 millones, es decir, un 38%, corresponden a billetes de $1.000, y 1346,7 millones (16%) a billetes de $500. El resto de los billetes, de baja denominación, suman en conjunto 3.631,4 millones de unidades.

Esto no solo afecta a los bancos por el exceso de billetes, sino que además genera un elevado costo logístico involucrado en el traslado, carga de cajeros automáticos y la custodia de los billetes, que se incrementa en proporción a la cantidad de unidades.

Fecoba solicitó, en ese sentido, a las autoridades “la emisión billetes de mayor denominación, para mejorar el costoso manejo de la moneda para las entidades financieras, las pymes y la ciudadanía”.

Por otro lado, los bancos vienen desde hace años pidiendo públicamente por billetes de mayor denominación. Los argumentos son que esto haría más eficiente el sistema en cuanto al costo de traslado del dinero, de relleno de los cajeros automáticos, el conteo de los billetes y el almacenamiento en los tesoros de las entidades.

Según una nota de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), en marzo del año pasado se extrajeron de los cajeros automáticos (ATM) del sistema $900.000 millones, en tanto que los retiros por ventanilla en sucursales sumaron otros $600.000 millones. Para tener una idea de la magnitud de estas cifras, la entidad graficó que, con los billetes extraídos de los bancos y ATM, se podrían llenar 1,5 piscinas olímpicas con billetes de mil pesos que pesan 1.500 toneladas.