El atentado forma parte de la saga que comenzó en la madrugada del domingo, cuando desconocidos -luego identificados en redes sociales como hinchas de Central- decapitaron el busto de Isaac Newell, el fundador de Newell’s Old Boys.
Dos hombres atacaron e incendiaron esta madrugada la sede social del Club Atlético Rosario Central, situada en el microcentro de la ciudad de Rosario, en el que resultó herido un joven empleado de seguridad, informaron este miércoles fuentes judiciales.
Durante la madrugada, después de las 2, dos hombres llegaron hasta la sede “canalla” de Mitre 853, donde rompieron vidrios del frente a piedrazos y luego arrojaron dos bombas molotov, que originaron un incendio en la planta baja y el primer piso, que fue sofocado por una dotación de bomberos zapadores de Rosario, luego de una ardua tarea.
Un empleado de seguridad del club sufrió la inhalación de humo y heridas por el estallido de los vidrios, por las fue atendido en el lugar por una dotación del SIES y trasladado por una ambulancia para su atención médica.
Según indicaron fuentes del club, los daños fueron cuantiosos y llevará varios meses poner a punto el inmueble.
La fiscal Raquel Almada, a cargo de la investigación del caso, arribó a primera hora a la sede de Central y, tras una revisión preliminar de los daños ocasionados por el fuego, consignó que se trató de un incendio intencional que a primera hora de hoy, destacó la labor del personal de Bomberos Zapadores y sostuvo que ya se estaban realizando las pericias de rigor “para verificar dónde se inició el fuego y el alcance de los daños”.
“El incendio ya se extinguió, pero el fuego subió por la escalera hasta la planta alta y ocasionó bastante daños”, afirmó Almada, quien confirmó que un custodio que en el momento del ataque estaba en el club sufrió lesiones.
“Cuando se inició el fuego explotó el vidrio de la puerta de ingreso. En ese episodio resultó herido el vigilador al estallar el cristal. Hay que esperar el informe de los bomberos para establecer las causas del incendio”, añadió.
El atentado a la sede de Central forma parte de la saga violenta que comenzó en la madrugada del domingo, cuando desconocidos -luego identificados en las redes sociales como hinchas de Central- decapitaron el busto de Isaac Newell -el fundador del club clásico rival- situado en la avenida Centenario de Newell’s e Intendente Morcillo, frente al estadio Coloso Bielsa, en el Parque Independencia.
A las horas apareció en una cuenta de Instagram un video en el que hinchas de Central mostraban la cabeza del busto de Isaac Newell junto a una gran maza, en un posteo que luego fue eliminado.
En la madrugada del domingo, dos hombres llegaron en una moto y atacaron con dos bombas molotov la sede de Central en el Cruce Alberdi, en Catamarca al 3.500, del barrio Luis Agote, que provocaron daños materiales en la pared del frente del estadio cubierto “canalla”.
